Ya había perdido la cuenta de cuándo fue la última vez que lanzó un tema de su autoría, pero en realidad eso ocurrió hace 6 años con ‘La muy muy’. A inicios de 2023 estrenó su álbum ‘Mi esencia’, que incluía siete canciones en colaboración de otros artistas; sin embargo, no eran inéditos. Todo ese tiempo el cantante Jhonatan Luna se encontró en un limbo, del cual hoy se sincera con EXTRA y habla por primera vez de lo que pasó.

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Todo esto, tras estrenar su tema ‘Amigos’, que irónicamente se trata de cuando alguien confunde la amistad y termina enamorándose, pero no es correspondida.

Luego de algún tiempo nos traes un tema inédito, ¿por qué?

Hace rato no sacaba algo inédito, venía haciendo colaboraciones con otros artistas y homenajes, pero no sacaba nada mío. Esta canción estaba ahí.

Creo que muchos artistas esperan algo específico que los haga decir: este es el momento para lanzarla.

Yo creo que estuve en un limbo creativo, ¿sabes? Creo que estuve en impotencia creativa porque, en serio, estaba muy frustrado. Me sentaba con la guitarra y no me salía nada, fue algo horrible estar así.

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¿Cuánto tiempo estuviste así?

No sé, creo que unos seis meses, si es que no es un poco más. Nunca me había sentido así. Creo que te digo esto porque quiero reflexionar un poco acerca del tema y tiene que ver con que uno siempre está esperando que los demás te aprueben las cosas, y en este caso era lo que hacía con la música.

¿Te cuestionaste?

Sí, porque estaba haciendo cosas y pensando cómo va a recibir la gente esta canción. Quieres ver qué está en tendencia, quieres pegarte a lo de los demás, y ahora todo el mundo está haciendo regional mexicano, y es algo que a mí todavía me choca. Cuestionarse se suele hacer un círculo vicioso y se convierte en ese limbo creativo que te digo.

Sé que eres muy sincero, por eso también te has visto envuelto en polémicas. De esos problemas mediáticos, ¿qué aprendiste?

Buena pregunta. Con mi esposa siempre tengo una discusión porque yo siempre confío en la gente. Por más cosas que me hacen, yo sigo confiando en las personas. Es algo ya mío, pero he aprendido que siempre uno encuentra gente buena, que no importa cuántas veces te la hagan, hay que seguir confiando y teniendo fe en la humanidad. Ahora ya registro las canciones antes de entregarlas (Risas).

***Se refiere a la pelea que tuvo con el actor y productor Jonathan Estrada por la autoría de la canción ‘Pobre y triste’. Jhonatan asegura que él la compuso, aunque fue registrada a nombre de Estrada***

¿Repetirías una colaboración con Dayanara?

El tema no es Dayanara porque me parece una gran artista, creo que incluso hasta una muy buena persona, pero en realidad Jonathan Estrada (su esposo y mánager) no es como ella, lo siento así (...) Primero, quiero aclarar algo: yo hablo de esto porque les dije (a ellos) que no voy a dejar de decirlo hasta que vea que se ha cambiado el problema, es decir, hasta que vea que él ha cambiado el registro de la canción. Jonathan en su momento no actuó de buena fe. Primero pecó por no saber, pero ya cuando se enteró no quiso rectificar, y para mí eso no es buena fe.

¿Todavía sigue esa espinita?

Sí, y no es un tema ni de plata, sino moral. No es que por ‘Pobre y triste’ me vaya a hacer millonario, pero me dolió muchísimo.

¿Le dirías pobre y triste a Jonathan?

Él sí se portó pobre y triste.

Mar Rendón acaba de ganar un Premio Heat, ¿crees que esto ayude a que se abran las puertas a artistas en el exterior?

No sé, yo tengo ahí una nota muy personal. Creo que a veces nos quedamos como la Tri, pero con los artistas. Nos quedamos en ‘casi’. ¿Entiendes? Ha pasado muchísimo ese ‘casi llegamos’, ‘casi lo hacemos’. En honor a la verdad, yo creo que hacer una carrera internacional es muy complicado. Tiene que ver con temas económicos, con un montón de cosas, con la misma industria (...) Yo me decepcioné porque lo intenté, lo busqué y fue muy duro.

Hablemos a ‘calzón quitado’. ¿Por qué, si Colombia es un duro en la música, decidiste hacer tu carrera aquí?

(Suspira) Ese es un tema que a veces la gente no sabe. Yo nunca dije que me iba a venir a Ecuador a quedarme y hacer mi carrera. A mí el destino me puso aquí. Yo trabajaba con Orquesta Internacional Los Niches, cuando vine por tres meses a una gira (2003). Mi señora me hizo quedarme, me enamoré y empecé a buscar cosas y, gracias a Dios, se me han dado. Hice mi familia, mi carrera, pero no es que yo decidí quedarme.

¿Intentaste hacer algo musical en Colombia?

Sí, lo he intentado, pero como te digo, he logrado algunas cosas aquí, he estado cantando en otros países, pero no ha sido como aquí, aunque eso me aterriza. Cuando estaba súper sonado en Ecuador, donde me ganaba todo y estaba en mi apogeo, me fui a Colombia de paseo y me acuerdo de que quería cantar allá. En esa época mi tema ‘Pienso en ti’ estaba pegadísimo y la gente me quería llevar en peso por la popularidad, pero allá no fue así. Llegué y me pararon al lado de un parlante. Nadie me conocía, nadie sabía quién era y solo esperaba mi turno para cantar. A mí eso me pone los pies sobre la tierra.

Pasaste tiempo sin hacer temas propios, ¿No tienes miedo de que te cataloguen como un cantante de covers o de homenajes?

Lo tuve. Hubo un momento en el que, no hace mucho, me sentía muy frustrado. Tiene que ver con la era digital, no me veía haciendo TikTok con mis temas.

¿Pensaste en ‘tirar la toalla’?

No, hay un montón de artistas que no están en premios, pero pasan tocando en eventos, en provincias, fiestas cantonales (...) No quiero ser el artista que cosecha premios solamente, no he parado de trabajar todos estos años, gracias a Dios, como todo el mundo, hay momentos buenos y malos, pero parce, yo no he parado. Yo sigo siendo Jhonatan Luna.

¿Crees que hay esta nueva generación de cantantes muy sobrevalorados?

Creería que sí, hay muchos artistas que se meten en este tema de crear una ilusión. No quiero hablar porque de pronto van a pensar que hablo de picado, pero lo digo desde el corazón: no porque vayas a ganarte un premio, no porque estés intentándolo en otro país tienes que venir aquí creyendo que ya tienes el público en tus manos. Es súper importante el modelo de negocio de la música en Ecuador, no son los premios, son los shows. Tú en Ecuador vives de los shows y hay artistas que te puedo decir son rock stars ecuatorianos, o sea, de la música ecuatoriana. Jaime Enrique Aymara, Gerardo Morán, Máximo Escaleras, aunque no lo crean, son durísimos musicalmente. Tú les miras la agenda a ellos y tienen shows hasta para cuatro meses. Estábamos viajando con mi esposa de Quito a Cuenca, y pasamos por un montón de lugares, entre esos un pueblito que no tenía ni idea que existía, pero le decía a mi esposa: vas a ver que aquí conocen a Gerardo Morán y sí, tenía un show un miércoles, entonces él sí es un artista. Sigue grabando, haciendo temas, colaboraciones, y te lo menciono porque hace poco grabé algo con él y para mí es el referente. Yo quiero ser el Gerardo Morán con mi música.

Ahora es complicado hacer shows privados por el contexto de inseguridad en el que se encuentra el país. Mira lo que le pasó a Dayanara, que fue a presentarse en la denominada ‘narcofiesta’ y terminó en un operativo policial con gente detenida.

Creo que eso se sobredimensionó, de verdad, porque no es algo nuevo. A mí me pasó. No porque lo diga es que yo le canto a gente así, no. Yo le hice un comentario a Fausto Miño en las redes sociales, porque a mí no me pareció lo que él dijo, de que los clientes son el reflejo de la música que hacen los artistas. A mí me tocó, en algún momento, cuando trabajaba con un grupo en Colombia, vendarme la cara para no ver el camino por donde íbamos, así como en las películas. Cuando llegamos me pidieron que les cante boleros y baladas, no corridos. Ellos bailaron y también cantaron salsa, pero en algo que sí le doy la razón a Fausto es que uno ni se entera quién te está contratando, a veces tú llegas y pasa.

¿Te pasó solo en Colombia o aquí también?

He ido a muchos, pero no quiero cuestionar nada ni entrar en detalles, pero tú ves y ya te imaginas. No es que sepas cien por ciento qué tipo de negocio ilícito hacen, ni nada por el estilo, pero sí notas el ambiente.

¿Eres de los que aceptan traguitos de este tipo de gente cuando estás dando shows?

Drogas en los shows nunca me han ofrecido, pero traguitos sí, siempre te dan, toda la vida, en todo lado. Una vez me pasó algo rarísimo, y donde menos pensaba, no voy a decir dónde, pero mi socio, cada vez que estoy cantando, me da pastillas de vitamina, complejo B, un protector hepático, siempre me está cuidando. Y un día me habían contratado, estaba cantando, sudando, cuando llega alguien de la fiesta y me dice: ‘toma’. Era una cápsula, por lo que pensé que me habían mandado una vitamina. Ese día tenía una energía extra, estaba como loco y después me enteré que estaban dando pastillas que eran unos hongos (drogas).

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