Jhon Matute es el hombre de las 100 voces. Desde que era un niño, el quiteño se ‘enamoró’ de la imitación. A los 12 años, se inspiró en el señor de la tienda y la vecina chismosa de su barrio para crear su primer material.

Poco a poco se fue perfeccionando y hoy, además de replicar la forma de hablar de políticos y personajes de caricatura, es todo un showman.

Hace cinco meses, la falta de empleo en la capital lo motivó a migrar a Santo Domingo. Dejó su casa y a su familia para mudarse a un pequeño cuarto. Pero no todo fue un retroceso, pues con su talento para la animación y locución se convirtió en el director de una radio de esa ciudad. “La emisora estaba en el puesto doce. En estos meses hemos subido y ya estamos en el top cinco”, cuenta.

El secreto es darle al público lo que quiere. Las recetas de cocina las comparte con voz de comadre. Las noticias con el clásico cantadito de su pana, el periodista Jonathan Carrera. “La gente piensa que hay unas 30 personas en el programa, pero solo soy yo”, dice.

Una vida de lucha

Matute explica que nada le ha caído del cielo. Cuando era pequeño sus padres dejaron el país para trabajar en Europa. “No tenía televisión y me iba a la casa de un amigo para ver los dibujos animados, pero cuando su mamá decía que ya estábamos mucho tiempo, apagaba. Así que corté una caja, empecé a jugar con medias (como títeres) y a hacer voces. Nunca más prendí ese aparato”.

Todos los personajes de Disney suenan idénticos en la voz de John, pero su especialidad es el Pato Donald. Darle vida a Bob Esponja, Calamardo, Patricio Estrella y Barney también es lo suyo.

La comunicación es otra de sus pasiones y, cuando era un muchacho tomó sus cosas dispuesto a vivir en Italia para estudiar la universidad. “Lo logré. Trabajé como albañil para pagarme la carrera, pero también tuve que limpiar las colas de los viejitos”, recuerda. 

DATO

Matute fue actor de doblaje para personajes animados en Perú.