El reportero Henry Bustamante confiesa en una entrevista con EXTRA que su sueño es formar parte de Televistazo, el informativo de Ecuavisa, dejando el matinal En Contacto. Además, opina sobre las burlas y ataques que reciben él y sus compañeros, porque en más de una ocasión se han ido de llanto en vivo.

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“Desde que tengo uso de razón, siempre mi aspiración profesional fue convertirme en periodista y ser parte de un noticiero (...) Desde que llegué a Ecuavisa he tenido la fijación de llegar a Televistazo, pero no se ha dado, aún (risas). Seguramente es por algo”, dice Bustamante.

Él no pierde las esperanzas de formar parte del área de noticias y está convencido de que En Contacto lo está formando para dar ese brinco, pues desde el año pasado realiza más reportajes de comunidad, incluso se ha activado en redes sociales, haciendo que su feed (contenido) parezca un portal informativo.

“Mis ambiciones periodísticas siguen latente. También está intacta mi fe en Dios. Cuando tenga que ser, será, y cuando se dé, estaré listo”, menciona.

Confiesa que su perfil de Instagram dio ese giro informativo a raíz de la pandemia y sus secuelas, más aún con el incremento preocupante de la inseguridad en el país, pues con micrófono en mano, acompañado de su camarógrafo y sin ‘paro’ sale a las calles a buscar la información, en donde las ‘papas queman’, pues es lo que le apasiona profesionalmente.

Con respecto a las críticas y parodias que le llegan al programa En Contacto por el llanto de sus compañeros, dice que la gente se queda, muchas veces, con lo que ve en redes sociales o páginas de farándula. Recalca que no solo son un programa donde solo presentan una nota, “acá tenemos que conectar con lo que transmitimos, vamos más profundo. Damos nuestro análisis o punto de vista”.

“No lloramos todo el tiempo. La televisión actual es más humana, menos acartonada, es real. Mis compañeros, unos son más emotivos que otros y hay temas que nos han tocado el corazón”, detalla. Explica que quizá la gente no está acostumbrada a que un talento de pantalla se muestre primero como ser humano y no como figura o talento público.

“No me afecta que me digan llorón, me incomoda que lo haga una persona motivada por un titular en redes sociales o porque repite lo que otros dicen”, finaliza.

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