La compleja situación económica por la que atravesaba Javier Silva lo obligó a salir de nuestro país. El cantante imbabureño lleva 25 años viviendo en Europa y actualmente es el único latino participante en el reality de televisión ‘La Voz Grecia’. 

En una entrevista vía telefónica con EXTRA, Silva cuenta que cuando decidió irse no tenía ni un centavo. “Una vecina me prestó el dinero para el pasaje y me fui”, dice.

Allá se juntó con artistas de Perú y Bolivia con los que empezó a hacer música andina, ya que le agrada cantar y tocar instrumentos. Fue esa actividad la que le permitió recorrer diferentes países, tocar en plazas y ganar dinero.

Ansias de mostrar talento

Sin embargo, su ilusión estaba en demostrar su talento a un público mayor y quiso hacerlo en Ecuador hace cinco años cuando audicionó para ‘La Voz Ecuador’, pero las dos veces que realizó el casting fue rechazado. “Nunca es tarde para cumplir nuestros sueños y cuando aquí en Grecia iban a hacer el concurso me decidí a ir”, cuenta el intérprete, de 48 años. 

Canciones como ‘Volare’ y ‘Báilame’, de Gipsy Kings; o ‘Guantanamera’ de Compay Segundo le abrieron las puertas para entrar a la televisión griega en donde dice se siente feliz. Actualmente es parte del equipo del cantante Sakis Rouvas, un reconocido cantante de ese país, quien ha sido ganador de festivales como el Eurovisión o de premios como los MTV Europa.

Duras jornadas 

Silva confiesa que lo más complicado de ser parte del concurso son las maratónicas jornadas de grabación y que en ocasiones los nervios se apoderan de él, no en el escenario, sino detrás de él. “La ansiedad y mi sobrepeso me suelen ocasionar taquicardias, pero al momento de cantar todo eso desaparece”, dice. 

Por ahora su objetivo está claro, llegar a la final del concurso y ganarlo. Por ahora compite con otros 40 participantes y ha avanzado bien en la competencia, entre sus objetivos está convertirse en un artista que fusiona la música en español con el griego. 

Sobre la negativa que recibió en Ecuador para ser parte de la televisión cree que “lamentablemente en nuestro país no se valora a nuestros artistas”, asegura con nostalgia el ibarreño. 

Si bien ama al país y extraña mucho los paisajes locales, cree que en cuestiones sociales hay que cambiar el pensamiento para que todos puedan tener la oportunidad de demostrar su talento.

El Dato

El artista vive en Atenas, capital de Grecia y está casado con una rumana con quien tiene un hijo.