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Farándula

Entre Marco Vivanco y Carlos Valdivieso existe mucha camaradería. Se conocen desde la U. Hoy, los une la música.GUSTAVO GUAMÁN

La cumbia muta con San Andrés

La agrupación combinó dos géneros y hoy revoluciona las redes con su música. Dicen que hablan del amor sin cursilerías.

Marco Vivanco y Carlos Andrés Valdivieso aseguran que reinventaron la forma de hacer cumbia. La agrupación San Andrés convirtió el estudio de grabación en un laboratorio para crear un estilo propio y, desde hace unos cinco meses, hacen bailar al público con su repertorio, pero también con éxitos como ‘El arbolito’ y ‘Ojitos hechiceros’, del Grupo Néctar, con su propio flow: la cumbia reggae style.

Pero no solo han sido temas clásicos los que suenan distinto con los músicos, San Andrés también ha versionado melodías de Ozuna, J Balvin y Rossy War.

“Queríamos fusionar dos corrientes (reggae y cumbia) porque sabemos que, a nivel de producción, funciona”, describe Vivanco.

Hace unos días, la banda, integrada por siete artistas, se apoderó de la Casa de la Música, en el norte de Quito.

La banda puso a bailar al público en la Casa de la Música hace algunos días.Cortesía

Allí, hicieron una ‘Santa Fiesta’ -aunque dicen que de santos no tienen nada- y compartieron con los asistentes temas como ‘Nos cachamos denso’, melodía que ha superado las 23 mil reproducciones en YouTube.

Valdivieso explica que el tema, pese a ser romántico, no usa el lenguaje trillado. “La gente dice te amo sin sentirlo, por eso llega a perder significado. En nuestra vida preferimos este lenguaje más chévere, hablamos de vibras de conexión y decimos: ‘Nos cachamos denso’”.

No es casualidad

El crecimiento que los artistas han tenido en pocos meses ha sido exponencial, pero no es casualidad. Ambos llevan años en la música. Vivanco es productor y toca varios instrumentos. Valdivieso, en cambio, le da voz a la agrupación y toca la guitarra. Perteneció a Suburbia y a La Papaya Dada. De esta última se ‘abrió’ hace poco. Sus deseos de crecer musicalmente y la línea de pensamiento que manejaba la banda, que también toca cumbia, le hicieron dar un paso al costado.

“Algo que jamás haremos es compartir mensajes que normalicen la violencia de género y el machismo”, precisa Valdivieso.

Él y Vivanco se conocieron en la universidad y, aunque en su juventud la farra era parte de su día a día, hoy son padres y disfrutan de su vida familiar.

De a buenas

San Andrés dice que hay espacio para cada agrupación y, pese a que hubo diferencias con La Papaya Dada, les desea lo mejor.