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Farándula
Bronco en Quito: ¡Empapados, pero felizotes!
Bronco hizo cantar, bailar y hasta llorar. La lluvia no apagó la fiesta. El distanciamiento se olvidó. Unas 6.000 personas asistieron
Juntitos y tiritando, los quiteños recibieron a Bronco. Cuando el grupo mexicano ‘saltó’ al escenario, una tempestad cubrió la Plaza de Toros Quito, en el norte de la ciudad. Y aunque la mayoría se empapó, a Joseline Gavilanes nada le ‘aguó’ la fiesta que desató el primer concierto masivo que se realiza en la capital luego de la pandemia.
La chica, de 24 años, llegó el viernes desde Guayaquil para disfrutar con su enamorado, Ricardo Zambrano, de esa banda de la que ha sido fan desde que era una niña. “En mi casa, escuchar a Bronco es una tradición. Una vez estaba con mi novio en el carro y sonó una canción del grupo y a él también le ha sabido gustar, eso nos unió más y selló nuestra relación”, dijo.
A un par de metros de Guadalupe Esparza, Gavilanes se movía como un trompo. Su sombrero vaquero, comprado en Manabí, resaltaba en la primera fila. Al lado su tía Sully Cuenca también bailaba entusiasmada. “Lo bueno de Bronco es que rompe las barreras generacionales. No importa la edad, a todos les gusta”, añadió.
‘Adoro’, ‘Que no quede huella’, ‘Qué suerte’, ‘Cómo te lo digo’, ‘Nunca voy a olvidarte’, ‘Pastillas de amnesia’ y muchas más deleitaron a los asistentes que adosaditos bajo los paraguas, cantaban, gritaban, lloraban…
Durante el show que se llevó a cabo la noche del viernes, la lluvia no apagó los ánimos de la gente, pero sí ‘frenó’ el bailecito de Sandra Gallo y Francisco Carranco. “Él no es fan, pero a mí me encanta, por eso lo invité”, confirmó ella.
Los paraguas de general
En la parte superior de los graderíos, la ‘pachanga’ se vio con más intensidad aún. El distanciamiento social quedó en el olvido durante la aparición del Grupo Néctar de Perú. Los boletos para el concierto fueron el regalo de cumpleaños que Ninfa Proaño le dio a su hija Tania. “Ya era hora de volver a esto. Pasamos dos años encerradas y, aunque es nuestra responsabilidad seguirnos cuidando, también merecemos divertirnos”, acotó.
Aunque el espectáculo se propuso en 360 grados, es decir que se viera desde todos los ángulos, la mayoría de la gente se juntó en el lado norte de la plaza.
Jhon Vaca, Carolina Muñoz y Claudia Fernández no se movieron de sus localidades “por respeto”. Desde un ladito del escenario principal, los jóvenes disfrutaron del concierto. Cuando la cuencana Sandra Argudo, telonera del show, empezó con su repertorio, Fernández se emocionó. Le encanta su música asegura.