Arelys Henao, la Reina de la Música Popular, se declara una ferviente admiradora de Julio Jaramillo desde que era pequeña, por lo que cuando le propusieron realizar un tributo al Ruiseñor de América, no lo pensó dos veces y lo hizo con las dos canciones que más adora del ecuatoriano, ‘Ódiame’ y ‘Cuando llora mi guitarra’. La estrella colombiana habla en exclusiva para EXTRA acerca de la emoción y las lágrimas que derramó cuando hizo la grabación.

- ¿Cómo surgió la idea de este tributo a JJ?

Julio Jaramillo para mí siempre ha sido uno de los más grandes del mundo, un artista al que admiro desde niña, y cuando el consorcio que realiza este proyecto se reunió con la familia del maestro y llegaron a un acuerdo, me invitaron y yo no lo pensé dos veces. Grabé ‘Ódiame’ y ‘Cuando llora mi guitarra’, que son las canciones que más admiro del maestro.

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- ¿Su gusto por Julio Jaramillo cómo empezó?

Mi padre lo escuchaba mucho y siempre cantaba en los cafetales sus canciones. Es la música con la que yo crecí, así como la música de cuerdas y la del maestro Darío Gómez. Me encantan.

- ¿Qué más conoce de él?

Que tiene muchos hijos, fue muy enamorador, un gran ser humano, alegre y bohemio. No me atrevo a decir nada más porque no sé si es verdad. Respeto su privacidad y más respeto su memoria. Estuve en la radio (Cristal), en el balcón donde cantaba al pueblo, en el teatro, y me pareció espectacular. Para los artistas colombianos, Julio Jaramillo es un gran referente.

- ¿Se imagina un dueto de Arelys Henao con JJ?

Creo que todo artista colombiano soñaba un dueto con el maestro Jaramillo, una voz tan limpia, impecable; aunque ahora con la tecnología se puede hacer un ‘feat’, uno no sabe, sorpresas tiene la vida.

- Usted está con dos canciones, ¿participan más artistas?

Grabé en Ciudad de México, con Marcelo Sánchez, que es uno de los requintistas más grandes de Ecuador, y con el arreglista de Pepe Aguilar. Se viene una camada de grandes artistas de Latinoamérica en este homenaje.

- ¿Qué sentía mientras realizaba la grabación?

Reconozco que lloré. No soy de entrar al estudio y grabar en 20 minutos y listo. Tenía un reto muy grande, el maestro Julio Jaramillo es insuperable y es con todo el respeto del mundo que he hecho este homenaje. Lo hice a mi estilo, no copiando, con todo mi sentimiento.

- ¿Cómo define lo que ha pasado en su vida, tras 28 años de carrera?

Lo resumo como un milagro. Llegué desplazada por la violencia, me le escapo a un grupo armado, llego a la ciudad a vender libros en las calles, a vender muebles, a soñar. Siempre decía: “Quiero ser la reina de la música popular”, y se reían de mi. De pronto Dios me fue abriendo puertas, encontré ángeles que me ayudaron y aunque puse mi voluntad, disciplina, esfuerzo y coraje, pienso que fue un milagro de Dios. Él me trajo hasta aquí.

- ¿Ha visto en Netflix su serie ‘Canto para no llorar’?

La vi cuando estuvo al aire (Caracol Televisión) y lloré mucho, siento que fue una sanación. Cuando quise repetir en Netflix me dio duro volver a verla, y dije no. Era ver a mi padre hablando, que ya no está. Tengo siete hermanos muertos, entonces es duro. A veces no es bueno como revolcar el pasado. No fui capaz de pasar del primer capítulo en Netflix.

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