Callada y distante, así estuvo la ecuatoriana Andreína Bravo, participante del reality turco 'El poder del amor', en el programa de este  22 de octubre. Su actitud obedece al problema que tuvo el fin de semana con el panameño Miguel Melfi, quien le aclaró que no quería que siga diciendo que tenía sentimientos por él, ya que quería darse la oportunidad de  conocer al resto de chicas y continuar con el reality. 

"Siento que en algunos momentos he quedado como una niña enamorada. Merezco reciprocidad, tampoco habrá odio, pero sí un distanciamiento. Por querer ser su amiga y dejar una puerta abierta, me estaba lastimando", dijo Andreína. 

La colombiana Melissa Gate le aconsejó que se mantenga así, ya que parece que él no quiere nada con ella. También mencionó que Miguel le había prometido a la mamá de Andreína que la iba a cuidar y a estar pendiente de todo lo que pase en el reality. 

Sin embargo Jessica Tonem o más conocida como 'La Diabla' argumentó que pese a la promesa, no es lo más recomendable, ya que aún hay sentimientos encontrados. 

Por otra parte, Bravo publicó un estado que dejó a más de uno pensando: "Un abrazo enorme para ti que con depresión, tristeza o ansiedad vas a trabajar, a estudiar y cumples con todo lo que tienes que hacer aunque nadie sepa que a ti te costo tres veces más dormir la noche anterior y levantarte esta mañana".