El ecuatoriano Álvaro Bermeo tiene ‘pegue’ en la ‘Yoni’. El vocalista de la banda de rock alternativo Guardarraya dio un concierto hace unos días en Estados Unidos y asegura que la ‘rompió’.

Aunque fueron muchos los latinos que disfrutaron del espectáculo que Bermeo compartió junto a varios colegas, no niega que entre la audiencia siempre hay un ‘gringuito’ que, pese a que no entiende las letras, ‘cabecea’ con gusto por el ritmo. “La música es un lenguaje universal que comunica independientemente de que se entiendan o no las palabras”, explica.

A Bermeo ni la pandemia lo detuvo. Cuando la crisis sanitaria ‘golpeó’ con fuerza al país, él siguió sobreviviendo con el arte y hoy regresa a los escenarios recargado. A veces solo y otras en compañía de sus colegas de Guardarraya.

“Sentía ansiedad de volver a tocar con público. Es como un alimento para el alma y lo extrañaba mucho”, comenta Bermeo, quien también se presentó el fin de semana en la Casa de la Música junto al español Muerdo.

Con la banda, que tiene más de veinte años de trayectoria, las cosas fluyen solas, asegura. “Es como un equipo de fútbol, hay una buena relación y, pese a las diferencias y las fricciones, estamos juntos por algo: el respeto y el cariño”, añade.

Antes del coronavirus, el grupo tenía una gira programada por México. “No podemos quejarnos. Hubo gente que perdió a su familia. Nosotros pagamos un precio pequeño”, resalta el también sociólogo.

Hoy, la reactivación les llega de a poco. Además de su ‘tocada’ en la ‘Yoni’, Bermeo estará con la agrupación en España, en abril próximo.

Un tema que le hace sentir nostalgia es cómo ha evolucionado no solo la música de Guardarraya, sino también los eventos. Antes veía a sus seguidores coreando las canciones de la banda con fosforera en mano, hoy usan la linterna del celular.