La vida le cambió de plano hace diez meses, cuando una mujer en un hotel de Machala, El Oro, le estrelló una copa en el rostro y la marcó para siempre. La influencer Allison Romero admite que fue un tiempo en que la angustia y la depresión la arrinconaron, hasta el punto que llegó a cuestionar su futuro en TikTok, donde tiene 799.800 seguidores.

La estudiante de actuación, de 21 años, fue atacada el 13 de octubre de 2022 por una mujer que argumentó que no le gustaba su contenido digital.

“Hubo un tiempo que no quería hacer nada, ni videos, ni seguir con mi trabajo en las redes. Con el tiempo fue sanando la herida y también me fui curando emocionalmente”, explica la machaleña.

Pasión por el arte

Desde los 4 años comenzó a bailar en los eventos de la escuela, a los 12, actuaba y participaba en los festivales en su colegio, fue entonces, que descubrió que esa era su pasión.

“Siempre escuché decir que del arte no se vive y lo hacía como un hobby, pero imaginaba lo increíble que sería vivir de hacer lo que me gusta”.

Mientras cursaba el cuarto semestre de comunicación, en su ciudad natal, decidió viajar a Guayaquil para estudiar arte, pero sus padres no estuvieron de acuerdo.

“Mi mamá se enojó, me dijo que actuar debería ser solo un hobby, que cómo me iba a venir a Guayaquil yo sola. Una vez que estuve estudiando, mis padres me apoyaron, pagaron el arriendo y la universidad”.

Paralelo a sus estudios comenzó a actuar, a subir contenido en las redes y a trabajar con marcas.

Regreso complicado

Realizar su contenido no le resultó tan fácil, puesto que debía hacerlo de tal manera que no se note el daño en su cara.

“En el primer video, la gente estaba más pendiente de comentar de la marca en mi rostro, que del mensaje. Pero continué y poco a poco se fueron olvidando, eso me hizo sentir mejor, porque nuevamente le daban importancia a mis videos”.

Este percance resultó un giro a su vida. Ya no es tan confiada, “me tocó crecer de golpe, ahora cuido mis amistades, muchos de los que creía mis amigos ya no lo son”.

En cuanto a su agresora, una funcionaria del Municipio, con decepción, agrega que todo quedó en la impunidad. “En Machala es un poco difícil hacer justicia. En la Fiscalía me dijeron que yo podía continuar con mi vida normal, que tenía todas mis extremidades y mis sentidos completos”.

Eso, agrega, le dolió. “No es normal cuando no se puede hablar bien, me dieron a entender que no era la gran cosa, que me iba a curar y que debería estar agradecida que no me cortaron el cuello. Me indigné tanto, para mí fue lo peor”.

Barbie del millón

Hace unos días, Allison acumuló medio millón de visualizaciones en TikTok con su contenido ‘Barbie Tierra Canela’, un video en el que baila en el interior de un bus al ritmo de la tecnocumbia.

Así, la tiktoker no demuestra que se detiene. “Por un acto cruel no puedo dejar que todo se acabe, por mi vida y mis sueños seguiré adelante”.

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