Era más que su amigo, era su hermano, dice el actor Álex Vizuete sobre el vínculo que lo unió a Efraín Ruales, el que mantiene más vivo que nunca, a pesar de que han transcurrido dos años de la partida del presentador en un atentado.

Vizuete confiesa que perder a Ruales hasta hoy es algo que no lo puede superar.

“Estoy totalmente seguro que me va a durar eternamente el dolor de su partida”.

Es que -añade- empezaron siendo compañeros de trabajo y llegaron a convertirse en súper panas.

“Después de hacer el trabajo dejamos de vernos, pero cuando nos volvimos a juntar era fantástico. Nos fuimos haciendo mucho más panas, me invitaba a jugar Play Station, a comer cangrejos, ya no era ‘gracias, me voy’, cuando terminábamos de grabar”.

Con nostalgia recuerda que lo incluyó en su familia. “Vente que es el cumpleaños de mi mami y va a hacer fritada, me decía”.

Reconoce que es gracias a Efraín Ruales que aprendió a trabajar en las redes sociales.

“Me lo enseñó todo, me dio el impulso, me ayudó a descubrir este mundo de las redes y me dio ese empujón, esa patadita de la suerte para empezar a crear contenido”.

Pero no solo eso destaca, sino también que le enseñó a tener una mejor calidad como ser humano.

“Efra tenía una calidad humana que no la puedo explicar, tenía un gran profesionalismo, de él adopté muchas cosas, no por imitarlo, sino por aprender, porque las cosas buenas se emulan”.

De ahí, explica, que “pasó a convertirse en un hermano y hoy cuánta falta me hace”.

“En los peores de mis momentos voy calladito al cementerio, converso con él y le digo que lo extraño. Dejó un hueco terrible, me hace una falta enorme”.

Su consuelo -agrega- es que siente que Efraín era tan bueno como para seguir en este mundo. “Era una persona muy reservada, muy tranquilo, muy familiar. Me sacó de un hueco que nadie más me pudo sacar, hablándome de Dios, dándome trabajo. Para mí eso no tiene precio, es irreparable y conmigo estará para siempre”.

Se lo veía un buen chico

Maybi Barrios, vendedora ambulante de alimentos, indica que extraña ver a Efraín Ruales en la pantalla.

“Lo veía en En Contacto. A las 08:30 estaba arreglando la casa y lo escuchaba. Me da pena porque era un buen chico, no se conocía que anduviera en problemas, y que de un momento a otro que muera, me dio mucha pena. Se veía que no le gustaba mucho la farándula, pero nada más”.

Encantada con sus personajes

Ángela Muñoz es vendedora de bolones y se declara fiel seguidora de Efraín Ruales. “Lo veía desde que estuvo en Solteros sin compromiso, después me gustaba en ¡Así pasa!, cuando hacía varios personajes, me encantaba. Mientras trabajaba como esclava en mi casa tenía el televisor prendido y lo escuchaba. Lo vi también en En Contacto, en el baile que hizo y lo conocí grabando en la 9 de Octubre y lo saludé”.

No debió morir de esa manera

Jéssica Arellano es coordinadora de una cooperativa de taxis en los exteriores de Solca y confiesa que justo se acordaba que se cumplen dos años del deceso de Efraín. “No me perdía los capítulos de ¡Así pasa!, me gustaba verlo, me parecía muy divertido. Me gustaba cómo actuaba, cómo hablaba, siempre llamó la atención por su manera de expresarse, de dirigirse al público. Una persona como él no merecía morir de esa manera”.

Se convirtió en una compañía

Para Elenita Arbito, vendedora ambulante, recuerda al actor y presentador como un personaje muy divertido. “Lo veía en En Contacto, se veía muy buena persona, su alegría era contagiante. Cuando dijeron que había muerto me sentí muy apenada porque era la persona que llegaba a nuestros hogares y nos hacía pasar muy bien. Se convirtió en una compañía para mí en mi casa, con mi familia”.