Cuenta los días para que se recupere y cobrarle la deuda pendiente. El músico Gustavo Pacheco dice que el cantante Aladino lo invitó a unos asados y vinitos, por eso, confía en que su ‘panita’ se levantará de la cama del área de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) del hospital Teodoro Maldonado Carbo, en el sur de Guayaquil, en la que permanece desde el viernes pasado, por una crisis hipertensiva.

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Gustavo dice que el Mago de la rockola es así, siempre comparte lo poco que tiene, y lo mejor aún, es un hombre jocoso, con el que las reuniones nunca se vuelven aburridas.

“Le gusta contar cachos y anécdotas, es una persona con mucha cultura, sabe manejar las expresiones y es un caballero de la vida, atento, cortés, que jamás se le ocurriría hacer daño a nadie”, dice Pacheco.

Ellos hicieron una colaboración en noviembre de 2022, con el tema ‘Gringa falseta’, el mismo que nació de una comida y copitas.

“Me invitó para escuchar la canción, preparó una comida muy rica al estilo europeo, con una botella de vino. Yo no tomo, pero lo acompañé con una copita y de inmediato empecé a ver cinco”, indica el músico entre risas.

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Pero también admira a Aladino como profesional, pues aplaude esa chispa que tiene para conectar con el público.

“Tiene sus frases de rapeo rockolero, con su canto y con sus pasos, y sabe cómo utilizarlos, sacándolos en su momento oportuno. Es muy profesional. Sé que se recuperará, porque me debe un asado y vinos. Es un buen amigo y cuando se recupere le cobraré la invitación”, finaliza. 

“Soy un gran privilegiado de haber cantado con Aladino, era uno de los grandes sueños que tenía. Aladino es un ser de luz, que brilla en todo lugar donde va. No hay persona más bromista y a la vez tan seria, constante y clara con sus objetivos como él. Es una persona con la que puede conversar muchas horas y vas a aprender un montón de cosas. Es un gran mentor para cualquier artista joven, por todo el recorrido que tiene. Hay una broma de él con la que siempre molesto: cuando íbamos a algún lugar, siempre nos decían, ¿quieren un sanduchito, un cafecito o algo? Y yo decía el café y él decía: no, a mí dame la plata (risas). Sus bromas alegran la vida. Es una persona maravillosa, que siento que su gracia proviene de Dios”. 

“Él es aún más buena gente, sencillo y humilde tras cámaras que frente a ella. Es un tipo muy entregado, tiene buen humor, chispa y alegría. La experiencia de grabar como banda Chaucha Kings, el tema ‘Llorarás por mí’ con él, fue increíble. Su forma de ser y su estilo le da una energía y una onda muy bacán a la canción. Cuando hicimos gira de medios y en todos los eventos que nos encontramos, me di cuenta de que Aladino es un hombre sencillo, con los pies en la tierra, agradecido de Dios. Cuando me enteré de lo que ha sucedido, fue como si un familiar mío hubiese entrado al hospital. Ese es el cariño que todos los músicos le tenemos a Aladino”. 

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