Exclusivo
Farándula
Aladino: “Me han dicho 'canta feo' y desafinado”
El rocolero reconoce que fueron los propios artistas que cuestionaban su estilo. Al final, se cansaron, porque él nunca cayó en la provocación
Por su colorido y extravagante vestuario llegaron a dudar de su sexualidad. Le han dicho “canta feo” y hasta “desafinado”, pero según Aladino, El mago de la rocola, todas esas críticas y comentarios negativos lo ayudaron a sumar en su vida. Más todavía, cuando el cantante puertorriqueño Daniel Santos le dijo que lo suyo era una marca, un estilo propio.
Su peculiar expresión y apariencia son la clave del éxito de Enrique Vargas Mármol, guayaquileño de 68 años, pero reconoce que no siempre fue así, ya que en sus inicios la empresa Fediscos, con la que debía grabar su primer sencillo, le cerró las puertas.
“Cuando tenía seis años llegamos a vivir al Cristo del Consuelo, era scout y también empecé a cantar en la hora social de la escuela, aunque con mucha vergüenza”, confiesa.
Pero fue a los 15 años, cuando desde el colegio caminaba a su casa, para ahorrarse el sucre (moneda de la época) del colectivo, que conoció a dos chicos que tocaban guitarra en el barrio.
“Eran Roberto León y Marcelo Gancino, formamos un grupo al que llamamos Tierra de Fuego, y participamos en el Festival Alfa Centauro, en el colegio Vicente Rocafuerte”.
Recuerda que entre 80 grupos, quedaron en segundo lugar y recibieron de premio la grabación de un disco sencillo.
“Los muchachos eran pinteros, el único feo era yo, pero tenía un registro muy alto y pegué con mi voz. El premio era grabar con Fediscos, que quedaba lejísimos, donde ahora funciona el Hospital del IESS, Los Ceibos”.
- Lo dejaron plantado
La alegría le duró poco, ya que confiesa que después de una larga travesía en el bus de la línea 14, tuvo que caminar casi dos kilómetros y tras llegar cansado y sudado, la persona que buscaba ni siquiera lo recibió, asegura.
“Por respeto no digo su nombre, pero fui por tres veces y siempre era lo mismo, me decían que no estaba. Al final, no se hizo la grabación, fue muy fuerte, pero eso me fortaleció más”.
Aladino la siguió buscando, porque tenía atrás de él a sus padres y a sus siete hermanos, por lo que empezó a trabajar como control de sonido en una radio.
“Me invitaron a una rueda de prensa de Raphael, de España, y ahí me entero de que la persona que yo había estado buscando en Fediscos era el mismo que había hablado conmigo. Fue recontra duro, no le reclamé, me dijo que fuera, pero ya no volví”.
- Disco sin éxito
Aladino le contó dicho episodio al locutor Enrique Pazos y fue él quien lo llevó a Ifesa, donde por fin grabó su primer disco, con las baladas ‘Lobo de la madrugada’ y ‘Verdadero amor’. “Era 1977 y firmé contrato por dos años, pero no tuve éxito. Se vendieron 5 mil discos, que no era nada, porque Ifesa vendía 70 mil discos con otros artistas”.
Así, declara que lo dejaron de lado, pero él siguió insistiendo y realizó su primer show en Cuenca, como telonero del grupo español Rumba Tres.
“Transpiraba, se me bajó la presión, me aplaudieron, pero no fue lo que esperaba, y estuve casi dos años sin grabar”.
- Apareció la rocola
En 1979 su historia cambió para siempre, cuando acompañó a su amigo Billy Balseca a realizar una grabación, en la que se incluía el tema rocolero ‘Mujer Bolera’, el primer éxito musical de Aladino, aunque inicialmente su nombre no figuraba para nada en el disco.
“Al chico que cantaba se le agotó la voz de tanto ensayo y Billy me dijo que la grabe. Yo era sonidista del programa del Rey de la Cantera y me cogí unas frases que él decía y las incluí a mi estilo”.
Esas frases fueron: “Para ti, pecosa, colorada infiel, por el daño que me hiciste”, que impactaron de inmediato, aunque aclara que de su papá aprendió el respeto a la mujer y a mirarlas desde el mentón hacia arriba.
“Esa canción Billy y su grupo la sacaron con Fediscos, la empresa que me había cerrado las puertas. Era mi voz, pero yo no figuraba para nada”.
Ifesa, con la que hizo sus primeras baladas sin éxito, se puso la pilas y también grabó ‘Mujer bolera’, ya como Aladino, El mago de la rocola. No podía usar su nombre real, porque ya había otro cantante Enrique Vargas, con la diferencia que el segundo apellido era Morán.
Uno tras otro se sucedieron los éxitos rocoleros. ‘Máscara fatal’, ‘Ya tiene 15 años’, ‘La otra’ y ‘Todo se derrumbó’, pero también llegaron las críticas.
- Canta feo
“Me han dicho de todo, canta feo, desafinado, con tendencias gais, porque me vestía muy colorido. Cuando era niñito en el Cristo del Consuelo había un personaje todo folclórico y le decían Llambaroso, a mí me vestían como él, por eso hasta los 18 años me decían también Llambaroso”.
Cuenta que eran los propios artistas que rodaban esos rumores. “Querían hacerme explotar, pero yo tuve un padre que me enseñó a que hiciera puño para correr y no para pelear”.
En cuanto a si cantaba desafinado o no, reconoce que estaba empezando y que la afinación perfecta solo la tiene Dios.
“Cuando me decían eso, yo respondía: ‘Es que cuando afino no me compran el disco’. Pero usted canta feo, me decía otra gente, y les decía: ‘Es que cuando canto bonito, no me contratan’”, justifica con su característico buen humor.
Aun así, confiesa que a Daniel Santos le contó lo que le sucedía. “Él me dijo: ‘Mira chico, para mí, si tú cantas el Himno Nacional de tu país y te escucho de lejos, yo digo ese es Aladino. Lo tuyo es un estilo, eso es lo que vale y cuenta’”.
El remate final indica que se lo dio el radiodifusor Carlos Armando Romero Rodas, quien señaló que “cada diez años nace uno como tú”.
“Estos personajes me enseñaron a no rendirme. Me quisieron tumbar, no fue fácil, pero esas cosas me han mantenido vivo”.
- De ‘gay’ a mujeriego
Con aproximadamente 47 años de carrera artística, Aladino ha saboreado el éxito y nunca se ha desordenado. No bebe ni fuma, pese a cantar un género musical con el que provoca echarse un trago.
“En 1982 grabé la canción del venezolano Raúl Vale, titulada ‘Que me perdonen las dos’, ahí cambió la historia, ya no me decían que era gay, sino mujeriego”.
Revela que en aquella época, en la que no existían los celulares ni las redes sociales, también se creaba contenido para llamar la atención de los medios de comunicación, por lo que aprovechó un encuentro de él y su esposa (prefirió omitir su nombre), con una ex, para armar toda una película y darle fuerza al tema.
No admite con exactitud cuántos compromisos ha tenido, solo dice “obviemos eso”, cuando se le toca el tema. De quienes sí habla es de sus cinco hijos y de lo feliz que se siente de haberles dado los estudios y que sean profesionales.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete ahora!