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Farándula

Actor de 'Yo soy Betty, la fea' pasó vergüenza por un error sobre Lenín Moreno
Julio César Herrera compartió una 'metida de pata' que no olvidará. Todo ocurrió en Quito, en una evento en la Embajada
El reconocido actor colombiano Julio César Herrera, recordado por su papel de Freddy Stewart Contreras en la icónica telenovela 'Yo soy Betty, la fea', rememoró recientemente uno de los episodios más embarazosos de su carrera. El incidente ocurrió en Quito, Ecuador, en 2010, durante un evento especial por la celebración de la independencia de Colombia.
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En el marco de las actividades organizadas en diferentes embajadas del país, Herrera fue invitado como presentador de la ceremonia en la capital ecuatoriana. Sin embargo, en medio de su intervención, el actor cometió un desafortunado error que hasta el día de hoy recuerda con vergüenza.
Narró el vergonzoso momento
"Se subieron todos los embajadores, habló el embajador de Colombia, hablaron todos, toda la cosa diplomática. Yo era el presentador y al final les digo: 'Bueno, muchísimas gracias por habernos acompañado aquí en la embajada de Colombia. Estamos muy felices de que nos acompañen todos los embajadores del mundo. Ahora los dejamos en compañía de una orquesta maravillosa de Cali que se llamaba Toño Barrio'. Luego agregué: 'Lastimosamente no nos acompaña el presidente Rafael Correa, pero sabemos que está el señor vicepresidente y ya me han contado que es un trompo en la pista'." relató Herrera en el pódcast El Var del Pájaro Juárez.
El inesperado giro llegó cuando un funcionario se acercó a Herrera para informarle que el vicepresidente de Ecuador era una persona minusválida (con discapacidad). "Ahí me di cuenta de la metida de pata tan grande", confesó el actor entre risas y con evidente incomodidad al recordar el momento.
Los integrantes del pódcast reaccionaron sorprendidos ante la anécdota y no pudieron evitar reír ante la situación. Sin duda, se trató de un incidente que dejó una huella imborrable en la memoria del actor y que demuestra que, incluso en el mundo del espectáculo, los errores pueden ocurrir en los momentos más inesperados.
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