"Las madres entran gratis", dijo la directiva de Barcelona y ellas fueron hasta el Monumental para ver a Barcelona ante Aucas. Resulta que el día de las mamitas fue especial: unas trabajaban en la venta, desde agua y entradas hasta cuidando carros, mientras otras fueron invitadas por hijos y esposos a ver fútbol.

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Las mamitas futboleras disfrutaron al máximo. Doña Elena se dedicó a vender artículos fuera del estadio, agradeciendo que, a sus 63 años, se valiera por sí sola y estuviera en el estadio ganando un dinero extra.

Gisella llegó con sus dos hijos, Matías y Ahinoa, quienes confesaron que antes de ir al estadio le habían dado un regalo.

Por otro lado, Paola apareció con sus hijos y esposo desde la parroquia Pancho Negro, de Cañar. Comentó que todos son amarillos y que pasar el día de las madres en familia y en el estadio era el mejor regalo.

Reina llegó con su hijo, comentando que "era bacán" y que era la primera vez que pasaba el día de las mamis en el estadio. Mencionó que un día antes se había ido de baile, y cerrar la fiesta en el estadio era un buen motivo para dar gracias a Dios.

Kelly arribó con su esposo y comentó que había sido un día diferente, feliz de poder estar en el estadio con su ser amado.

Mientras que Jocelyn llegó al Monumental para comprar camisetas y así terminar el día de la mamita. Fue una fecha especial donde las mamitas festejaron con sus seres queridos y el fútbol.

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