Las sonrisas fueron la característica de los deportistas olímpicos y paralímpicos durante la caravana que se llevó a cabo por las calles del norte y centro de Quito. Entre ellos comentaban que no recordaban haber vivido algo parecido y que se sienten felices por las muestras de cariño de la gente, un reconocimiento a su esfuerzo por representar al país.

“Esto nos alienta a seguir dejando todo en cada entrenamiento, en cada competencia, con la meta de clasificar a París 2024”, señaló la triatlonista Elizabeth Bravo, quien cumplió en Tokio con sus terceros Juegos Olímpicos.

El paratleta Jordi Congo fue de los más entusiasmados al bailar durante el recorrido y también cuando salieron al balcón del Palacio de Carondelet, donde fueron recibidos por el presidente Guillermo Lasso.

Otro factor que los alegró fue el poder encontrarse al fin con todos los tricolores que participaron en Japón.

“Muy feliz de poder compartir con compañeros que no pudimos coincidir en los Juegos Olímpicos. Contar las anécdotas de lo que vivimos y las bromas que nunca faltan”, confesó la nadadora Samantha Arévalo.

La deportista agradeció el gran apoyo que tuvieron por parte del país y enfatizó  que “nos llena de orgullo poder representar a nuestra bandera”.

ESTRENÓ LOOK

La halterista Neisi Dajomes presentó unas trenzas con tono amarillo, como la medalla de oro que ganó en Tokio, y destacó que está honrada “por ser afroecuatoriana”.

Fue la encargada de dar a conocer el sentir de los deportistas al pedirle al presidente Lasso “que el apoyo continúe para las generaciones que vienen. El respaldo debe ser en el proceso, no solo en el éxito”.

Recibió del primer mandatario el incentivo de $ 100 mil por la presea dorada, al igual que Poleth Mendes, mientras que Tamara Salazar se llevó $ 80 mil por el metal de plata, y Anaís Méndez y Kiara Rodríguez, $ 60 mil, por el bronce. Las medallistas también recibieron un auto eléctrico por parte de la empresa privada.

Lasso enfatizó que los históricos tricolores olímpicos y paralímpicos “ganaron mucho más que medallas y diplomas, se ganaron el cariño y la admiración de todo un país”.

EL GRAN AUSENTE

Richard Carapaz fue el medallista olímpico que faltó en el homenaje a los tricolores. El ciclista se encontraba en Europa. La Locomotora del Carchi tendrá el sábado 11 de septiembre una caravana en su natal Tulcán, acompañado de carros alegóricos con representaciones de sus grandes conquistas como el Giro de Italia y la presea en Tokio.

Su dupla y gran apoyo en los Juegos, Jhonatan Narváez, arribó a la parte final del acto en Carondelet, y compartió un almuerzo con los deportistas, que tuvo como entrada, ceviche de camarón.