Los trabajadores de Concentración Deportiva de Pichincha paralizaron sus actividades en las primeras horas de la mañana de ayer para plantarse a las afueras del complejo deportivo y manifestar su malestar al no recibir sus pagos de sueldos desde octubre. El deudor es el Estado, responsable del gasto administrativo de las Federaciones Deportivas Provinciales.

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En diálogo con EXTRA, Eduardo Valdéz, presidente de la Federación Nacional de Organizaciones de Trabajadores del Deporte, comentó que la lucha que habían iniciado en diciembre por el pago de valores pendientes, tuvo efecto parcial, ya que nueve Federaciones recibieron estos días los pagos correspondientes al 2023.

Sin embargo las restantes nueve organizaciones no han recibido sus pagos y tampoco el décimo cuarto sueldo. En algunas Federaciones, como Pichincha, se intentó suplir esos pagos a través de fondos propios, para que los trabajadores pudieran atravesar la época navideña. Ese dinero debía ser recuperado en cuanto llegue la asignación final del periodo anterior, pero eso no ha sucedido hasta la fecha.

Y la otra gran preocupación tiene que ver con los valores del año en curso, que suelen llegar, con suerte, a finales de marzo, debido a las demoras en aprobación de presupuestos desde el Ministerio del Deporte. Ha sucedido así al menos los últimos cuatro años. Por eso los trabajadores no aguantas más.

Cuando se dio el cambio de Gobierno y asumió Andrés Guschmer en la cartera del Deporte se sembró cierta esperanza en el grupo, pues el Ministro se contactó directamente con Valdéz para ofrecerle su gestión para apresurar los pagos y establecer mesas de trabajo que permitan la pronta aprobación de presupuestos en esta época.

Pero el dirigente ya perdió esa esperanza, pues cuenta que Guschmer ya no contesta el teléfono. “Vemos que no tiene la fuerza para llevar ante el Gobierno las necesidades que tiene el deporte”, asegura.

Todo esto, mientras Ecuador todavía busca cupos para los Juegos Olímpicos de Paris 2024 y, justamente, los escenarios deportivos de las provincias y sus trabajadores son el respaldo para la preparación de muchos deportistas de elite. Sin mencionar la afectación directa a la formación de nuevos talentos, competencia directa de estas organizaciones.

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