Ecuador y Venezuela se enfrentaron por la última fecha del hexagonal final del Sudamericano Sub-17, la noche del domingo 23 de abril, en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito.

Los dueños de casa jugaban sabiendo que sólo la victoria les coronaría campeones sudamericanos pues Brasil, horas antes, cumplió y se impuso 3-2 ante Argentina.

El partido inició con un ligero dominio tricolor. ‘La joya’ Kendry Páez lideraba las acciones ofensivas de la Mini-Tri, pero faltó ese dote de ‘suerte’ para conquistar la primera.

Al minuto 21, Páez en acción por derecha, centró al delantero Allen Obando quien conectó, sin embargo, el balón se marchó desviado. Ecuador acrecentaba su juego pero la vinotinto desplegaba un ordenado juego en defensa.

Al 38’ llegó la más clara para los dueños de casa. Fue de libre directo de Kevin Arroyo. El portero Jorge Sánchez desvió y el esférico impactó en el poste. En acción seguida, Aimar Govea disparó desde fuera del área sin apuntar al pórtico. Ambos escuadras se fueron a las duchas sin goles.

No pasó un minuto de la segunda mitad, para que la Mini-Tri rompa las tablas. Páez recuperó en una salida en falso de la zaga venezola, la pasó a Arroyo que remató a puerta. El golero Sánchez dio rebote y Páez anotó el gol que desató locura en el Coloso del Batán.

Era el gol soñado, el del campeonato. A raíz de eso, los visitantes se volcaron al ataque y empezaron, de a poco, a tener más protagonismo.

Los cambios del profesor venezolano Ricardo Valiño influyeron. El ingresado Junior Colina, aprovechó un balón boteando de cara al pórtico y sombrereó al golero Cristhian Loor para sentenciar el 1-1.

Las emociones seguían llegando y el nerviosismo se apoderaba en todo el escenario. Al final Ecuador, ya clasificado al Mundial Sub-17, se quedó a las puertas del título.