Exclusivo
Deportes
Tenemos playas, el fútbol es lo que hay que potenciar
La selección ecuatoriana de fútbol playa quedó última de su grupo en las eliminatorias mundialistas. El presidente y el técnico de esta división sacan sus conclusiones y explican a EXTRA las causas de la mala campaña
El perfil costanero ecuatoriano tiene una extensión de 670 kilómetros de largo, desde el río Mataje, al norte, hasta el río Zarumilla, al sur. Cualquiera pensaría que, gracias a la geografía que tenemos y a la popularidad del balompié que existe el país, deberíamos ser unos aventajados en el fútbol playa, al menos ante selecciones de países que no cuentan, naturalmente, con arena de mar.
Sin embargo, la reciente eliminatoria al Mundial 2021 en Rusia reveló todo lo contrario. Ecuador quedó último de su grupo, luego de perder sus cuatro compromisos, incluso ante Bolivia (derrota 6-1).
El sorpresivo último resultado ante la selección del altiplano hasta desató una serie de memes en redes sociales, debido a que la Tri fue goleada por un país que, como sabemos, no cuenta con playas. ¿Qué 'mismo' nos pasó en este torneo?
Para José Palma, director técnico del combinado nacional de esta disciplina, "caímos" en un grupo muy fuerte, debido a los largos procesos que llevan selecciones como Perú o la propia Bolivia, sin mencionar al siempre favorito Brasil. Además, dijo que la suerte no estuvo de nuestro lado.
"Ante Brasil (derrota 7-3) hicimos el primer gol, pero a los 8 minutos nos hacen el 1-1. Faltando segundos para terminar el primer período, de un tiro libre, nos hacen el 1-2", comentó a EXTRA, y añadió que también sus jugadores pagaron caro las desconcentraciones: "Un gol hasta sin arquero no hicimos. El entrenador no puede meterse a hacer los goles".
Palma cumplió su tercera eliminatoria al frente de la Tri. Antes estuvo en la de 2015 y 2017. En esta última, Ecuador ganó un cupo a su primer -y hasta ahora único- mundial de fútbol playa. Poco después fue cesado, pero el año pasado retomó las riendas del equipo de todos (en 2019 dirigió la categoría sub-20).
El objetivo del estratega era recuperar el sitial dejado en 2017, cuando él y sus dirigidos eran 13° a nivel mundial y 3° a nivel sudamericano (en el 2015, cuando él llegó, la selección se encontraba en el 26° puesto a nivel mundial y estaba 6° en el continente). Sin embargo, a pesar de que Palma llamó a varios jugadores que quedaron campeones del torneo nacional de desarrollo, además de tres mundialistas, el equipo no pudo ni siquiera ganar un partido.
Por su lado, Jhonny Larena, presidente de la comisión nacional de fútbol playa, calificó la reciente campaña de la Tri playera como "un balde de agua fría". A su criterio, la falta de partidos amistosos, previo a las eliminatorias, pesó:
"Por la pandemia que pasó no tuvimos mucha actividad, hubo microciclos, pero nos faltó partidos", afirmó el directivo a este Diario. En efecto, según contó Palma, el equipo tuvo solo un amistoso con un club de Manta, poco antes de salir de viaje para disputar el torneo.
FÚTBOL PLAYA, MUCHO MÁS QUE SOLO TENER SALIDA AL MAR...
El seleccionador nacional recalcó que no basta con que un país cuente con mar y arena para tener buen nivel en fútbol playa, y puso de ejemplo a Paraguay, que se quedó con el tercer boleto al Mundial, y a Bolivia: "Ellos pueden tener arena de río, exportar arena, Paraguay tiene un escenario de primer nivel, donde se han jugado mundiales, se quedarían admirados. Bolivia tiene un trabajo desde hace años".
Para el 'profe', hace falta invertir en infraestructura. El estadio 'El Murciélago', en Manta, es considerado como el búnker de la selección. Según detalló Larena, también existen otras canchas en General Villamil (Playas), Babahoyo, Palenque y Jama.
Sin embargo, a pesar de que esta infraestructura cuenta con un alto porcentaje de estándares internacionales, Palma cree que es necesaria una readecuación:
"Quisiéramos tener un escenario igual que el de Paraguay, Venezuela, de primer nivel, donde la práctica no solo sea del fútbol playa, sino también del balonmano, voleibol de playa, con arena que tenga el espesor con el que nosotros vayamos a competir, de 40 centímetros (...) Independientemente si es playa o no, lo que necesitamos son las comodidades para trabajar", expresó.
DOS NUEVOS ESCENARIOS EN CAMINO
Larena, presidente de la comisión, manifestó que gracias al apoyo de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) se está construyendo una cancha en Daule, y otra en el Parque Samanes.
UNA 'LIGA PROFESIONAL PLAYERA'
Asimismo, el directivo comentó que se está conversando con clubes de la LigaPro, series A y B, como Barcelona, Emelec, Guayaquil City, Delfín o Liga de Portoviejo, para que estos cuenten con una división de fútbol playa.
"Así como pasa en Brasil con Flamengo, Gremio fútbol playa, así va a pasar acá. Vamos a dar de qué hablar más adelante", afirmó. El profe Palma, por su lado, ve con buenos ojos esta iniciativa, ya que esto ocurre en países como Paraguay, Argentina, Brasil o Uruguay.
Larena también adelantó que una empresa está interesada en transmitir los partidos del nuevo torneo, que arrancaría en 2022.
Finalmente, el dirigente expresó que los recientes resultados de la selección le dolieron, pero a la vez mostró su expectativa por el futuro de la disciplina: "Va a haber noticias en la prensa porque van a ser transmitidos los partidos y van a ver lo que va a ser el fútbol playa".