Cuando estaba con el ‘agua en el cuello’, el Aucas logró dos triunfos decisivos ante rivales complicados, Barcelona y Liga de Quito, para seguir en el camino a su meta: clasificar a un torneo internacional.

El Papá reaccionó a tiempo y se mantiene en pelea por uno de los boletos a la Copa Sudamericana de 2022, al ubicarse en séptimo lugar, con 39 puntos.

Víctor Figueroa ha sido fundamental en este renacer del ídolo del pueblo. Generó el fútbol ofensivo ante los toreros y marcó el tanto de la victoria contra los albos. “Eran necesarios estos triunfos, salimos de la mala racha. El grupo no se merecía estar abajo en la tabla, hemos hecho buenos partidos”, afirmó el ofensivo argentino. 

Resaltó que han formado un gran plantel y que “el sacrificio a la larga está dando resultados, un poco tarde, pero estamos con la ilusión de terminar lo más arriba posible”.

Ahora, los orientales se enfocan en los tres partidos que les restan de la segunda etapa para consolidar su cupo a la Sudamericana. El primer escollo será el Deportivo Cuenca, el sábado 6 de noviembre, rival sobre el que Figueroa analizó que “será un partido complicado. Ellos también necesitan un triunfo, debemos tomar precauciones”.

La renovación del Negro Figueroa es una de las prioridades de la directiva del Papá para la próxima temporada.

MALAS NOTICIAS

En medio de la alegría por la racha positiva, el Aucas recibió la mala noticia de las lesiones de Jhonny Quiñónez y Luis Cano, elementos fijos en la oncena del DT Héctor Bidoglio. 

“Lo de Jhonny y Luis nos golpeó mucho. Vamos a dedicarles los siguientes partidos y esperamos dedicarles también la clasificación a un torneo internacional”, comentó el técnico argentino.

Quiñónez, goleador del equipo con 10 tantos, será baja de seis a nueve meses, mientras que Cano estará alejado de las canchas entre ocho y doce semanas. Sobre sus reemplazantes, Bidoglio indicó que ha probado en las prácticas con Gonzalo Verón, Anthony Calderón, Bryan Sánchez y Eddy Mejía.