Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Ronaldinho, Virgil van Dijk y Damián Rodrigo Díaz, son algunos referentes que tienen las chicas de la escuela de fútbol femenino ‘Moreira’. Sin embargo, cuando se les preguntó por una mujer que sea su ejemplo a seguir en este deporte, en su mayoría, no supieron responder.

Rodeadas por el fútbol masculino

Algunas jóvenes de esta escuela reconocieron que desde muy pequeñas han sido amantes de este deporte por sus padres o hermanos, quienes las incentivaron a no perderse los partidos que transmitían en televisión, ser hinchas de un equipo de fútbol masculino o ver a los ‘varones’ jugar en las calles del barrio.

“El mundo del fútbol femenino lo desconozco. Los partidos siempre los miraba con mi papá, él era el interesado y solo le gusta el masculino. La única vez que vi un partido de mujeres fue entrenando aquí, porque las profes nos lo hicieron ver”, dijo Valeria Rodríguez, alumna de la escuela.

Para muchas, el fútbol siempre ha sido catalogado como una actividad más masculina que femenina. Es por eso que durante los últimos años, las mujeres han tratado de apropiarse de este campo para romper este absurdo estereotipo. Eso mismo pasa con las alumnas de Moreira, quienes decidieron ingresar a la escuela por amor a la pelota y demostrar que no hay género en este deporte.

En la escuela, algunas chicas reconocen que la directora técnica Gissela Moreira y la futbolista profesional Ligia Moreira, además de ser sus entrenadoras, son sus mayores referentes en el fútbol.

Para la joven de 16 años, Dominica Rodríguez, la profesora Ligia Moreira, más conocida como ‘Gigi’, es su ejemplo a seguir. “Ella también es de mi posición como central, juega bien y también es buena persona. Como entrenadora tiene paciencia, es carismática y no se enoja fácilmente. Como jugadora es muy fuerte, tiene carácter de capitana en la selección ecuatoriana”.

No cumplió su sueño por no confiar en el fútbol femenino

La alumna de 31 años, Mónica Loor, en medio de su frustración deseó haber llegado a ser un gran referente del fútbol ecuatoriano. Desde su infancia, su sueño siempre fue jugar para la selección de Ecuador. Estuvo cerca de serlo, se destacaba entre las mejores en el colegio y universidad.

Lo que le causa felicidad y tristeza es ver cómo algunas de sus amigas que la acompañaron en este deporte, alcanzaron su sueño futbolístico. Pero ella, por miedo de no lograrlo, estudiar una carrera y falta de motivación por parte de su madre, no se arriesgó.

“A veces me hago cargo de conciencia porque cuando yo estaba en la universidad, entrené con chicas que están ahora en la selección de Ecuador. Mi mami a veces decía que iba a perder el tiempo. Ahora que veo a mis conocidas me digo: no puede ser. Si me hubiese capacitado mejor, hubiera aprovechado”, dijo la joven con nostalgia.

El miedo de Mónica por ser una futbolista profesional también partió por la falta de apoyo que brindan a las mujeres, muchas veces no son lo suficientemente respaldadas para ser reconocidas y realizar una carrera futbolística.

Sin embargo, la historia para la joven Dominica puede ser distinta, debido a que aún tiene un largo camino en el mundo del fútbol, siente que la escuela Moreira le podría abrir las puertas.

“Al principio no veía el fútbol como una profesión, pero ahora lo estoy pensando. Ahora la escuela tiene un convenio con Independiente del Valle, entonces existe una posibilidad de ser una jugadora profesional. Hay que echarle ganas”.