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Mónica Amboya cuenta las horas para saltar a la cancha
La tricolor hace historia al ser la primera árbitra ecuatoriana designada para la Copa Sudamericana. Otro gran logro en su destacada carrera.
Con mucho esfuerzo y con la consigna de romper barreras, Mónica Amboya ha forjado su carrera en el arbitraje. Ya es habitual verla en los partidos de la LigaPro cumpliendo la función de asistente principal y ahora está por alcanzar uno de sus grandes sueños: ser parte de un juego de la Copa Sudamericana.
La jueza nacional ha sumado experiencia en torneos formativos de mujeres y en la última Copa del Mundo femenina. Ya tuvo su primera experiencia internacional en un torneo masculino, en el Mundial sub-17 de Brasil el año anterior.
Toma como un premio a su trabajo el ser considerada por la Conmebol para el duelo de este miércoles 28 de octubre, a partir de las 19:30, entre Millonarios y Deportivo Cali.
Desde Colombia, Mónica habló con EXTRA sobre sus sensaciones a horas de hacer historia.
“Estoy viviendo de la mejor manera el poder cumplir uno de mis sueños por los que he trabajado día a día. Años de lucha, tratando que las cosas salgan paso a paso, tienen su recompensa. Ahora hay que demostrar que estoy lista y no perder esta oportunidad”, afirmó.
Indicó que la convocatoria la recibió cuando regresaba de Guayaquil a su natal Riobamba, tras participar en el juego entre Emelec y Deportivo Cuenca, hace un mes.
“Fue algo sorpresivo. En el trayecto de Guayaquil a Pallatanga no hay señal. Más adelante la recuperé y vi un lluvia de mensajes en el celular. Cuando los vi eran felicitaciones por la designación y no los entendía. Hasta que revisé en la página de Conmebol que tenemos acceso los árbitros y lloré de la emoción al comentarles a mis padres y mis hijas”, detalló Amboya.
Su designación oficial la recibió el pasado viernes, tras el sorteo de las llaves de la Copa y se sometió a las pruebas de COVID-19 para viajar hacia Colombia.
PIONERAS EN LA REGIÓN
Junto con dos colegas argentinas son las primeras asistentes en ser tomadas en cuenta por la Conmebol para la Sudamericana y resalta que “esta es una oportunidad para abrir las puertas a mis compañeras del país y de Sudamérica”.
Confesó que a diferencia de su llamado para el Mundial masculino sub-17, esta designación es especial, ya que “pasé meses muy difíciles por la pandemia, realizando un trabajo silencioso”.
Acotó que “estoy contando las horas para saltar a la cancha y asumir con mucho orgullo esta responsabilidad. Contenta de llevar en alto el nombre de Ecuador”.
Compartirá el cuerpo arbitral con los nacionales Franklin Congo, como central, y Andrés Tola, de asistente dos, de quienes dijo “siempre he tenido su aceptación, confianza y amistad. Me felicitaron por la designación, convivo con ellos en los encuentros de la LigaPro y su apoyo ha sido incondicional. Esta es una muestra más de la evolución del arbitraje ecuatoriano”.
TIENE SU HEREDERA
Mónica tiene en sus hijas Katya y Carmita, de 19 y 13 años, a sus compañeras y fans número uno. Con ellas habla en la mañana previo a cada partido.
La menor quiere seguir los pasos de Amboya y convertirse en árbitra profesional. “Me dice que le gustaría viajar como lo hago gracias al fútbol, aprender, sumar experiencias y seguir con este legado de romper barreras”, dijo la orgullosa madre.