La crueldad con la que acabaron con los hermanos Javier José y Marlon Iván Mero Patiño, de 30 y 21 años de edad respectivamente, quienes recibieron 130 tiros, tiene una razón: eran objetivos de alto valor. Así lo indican los investigadores policiales.

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Las víctimas, que no tenían antecedentes penales y se dedicaban a labores comerciales, fueron sorprendidas mientras se movilizaban en una camioneta, aproximadamente a las 19:00 del jueves 21 de noviembre, en el barrio Las Cumbres, parroquia Tarqui de Manta.

La logística y los recursos movilizados por quienes planificaron el sicariato respaldan la hipótesis de la Policía. El ataque fue perpetrado por ocho sujetos que descargaron más del centenar de disparos con diferentes armas de fuego. Según los indicios, se sabe que utilizaron cinco fusiles, dos carabinas y un arma corta calibre 9 milímetros.

Con uniformes similares a los de agentes

En la grabación de unas cámaras de seguridad se observa la agilidad con la que los atacantes descendieron de dos camionetas y sorprendieron a los hermanos Mero Patiño cuando salían de la casa de un familiar, en el citado barrio mantense.

Sin embargo, lo que más llamó la atención fue que los atacantes vestían uniformes similares a los que usa personal de grupos tácticos de la Policía Nacional, chalecos antibalas, cascos y botas.

Fabary Montalvo, jefe policial de la Subzona Manabí, indicó que tras el doble crimen, diferentes unidades y ejes policiales se desplegaron por varios lugares, encontrando indicios asociados al brutal hecho.

“Se descubrió una vivienda en el barrio La Paz que presuntamente servía como base logística para el grupo que orquestó y ejecutó el ataque. Allí encontraron diversas evidencias, como armas, chalecos, botas, cascos y municiones de alto calibre”, reveló.

El jefe policial también resaltó que los uniformes encontrados no son policiales, sino réplicas que los delincuentes suelen enviar a confeccionar para ejecutar ataques, buscando camuflarse y no levantar sospechas.

Ataque contra otro pariente

El jefe policial comentó que aún se desconoce con exactitud la actividad a la que se dedicaban los hermanos Mero, pero todo apunta a que, debido a la violencia y planificación mostradas, este crimen tendría relación con la lucha entre grupos delictivos por el territorio para la venta de droga.

Según la investigación, una tercera persona estaría conectada con este hecho, ya que las víctimas salían de la casa de un allegado con antecedentes por asesinato. Por ello, la policía no descarta que el ataque también iba dirigido a esa persona, ya que los pistoleros continuaron disparando contra la vivienda y un vehículo estacionado en el exterior. 

La magnitud de la violencia empleada en este ataque sería un mensaje en la lucha entre las bandas criminales.

Hallaron vehículos robados

La policía también analiza una camioneta incendiada y otra en cuyo interior había un galón de combustible, las cuales fueron dejadas en el barrio El Porvenir, a solo cinco minutos del sitio del doble crimen.

Tras los intensos operativos, los agentes descubrieron dos vehículos que estaban reportados como robados en Quito y Riobamba. Los carros recuperados, un sedán y un BMW fueron presentados por la policía

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