El tiempo pasa y el panorama para Emelec no cambia. Al final del primer tiempo del partido que juegan el 26 de agosto en el estadio Capwell los azules empatan sin goles con Liga de Portoviejo.

 Contrario a lo que afirma el técnico Ismael Rescalvo, el Bombillo no tiene variantes. En esta ocasión apostó por Roberto Ordóñez como piloto de ataque, pero sin darle el acompañamiento que necesita, porque Joao Rojas no es ni de lejos el jugador desequilibrante que vimos la temporada anterior. 

La Capira apuesta por un fútbol muy físico, con elementos fuertes que hasta con tres marcas anulan a la Tuka Ordóñez, sabiendo que Rojas no representa ningún peligro. Tapando las subidas desordenadas de Hernández y Roberto Burbano llegan a su fin las pocas esperanzas de buen juego de parte de los locales.

Como para complementar el panorama nefasto que viven los azules, dos contragolpes, surgidos desde saques largos de Esteban Dreer, pudieron mandarlos a los camerinos en desventaja, pero Leandro Vega y Pedro Ortiz lo impidieron.

El resumen de los primeros 45 minutos es sencillo y aunque a la hinchada millonaria le puede molestar, la verdad es que Emelec juega cada vez peor.