Marcos Herrera tuvo una motivación especial en el Campeonato Nacional de Atletismo que se llevó a cabo en Quito. Su madre, María Pineda, lo acompañó desde Guayaquil para respaldarlo en las pruebas de 100 metros planos y 110 metros vallas.

Con tensión siguió las carreras desde los graderíos de la pista Los Chasquis, siempre dándole ánimo para que mejore sus marcas. El momento de mayor emoción se dio cuando Herrera se consagró como el ganador de la competencia de vallas, donde completó el trayecto sin problemas.

Tras recuperarse de la competencia, el atleta oriundo de Machala, pero que actualmente está registrado por la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas), buscaba a su progenitora. “Esta medalla se la dedico a mi madre, que está de cumpleaños”, afirmó feliz Herrera.

Detalló que dio todo en la pista por alcanzar esta presea especial, pese a que horas antes fue parte de la final de los 100 metros planos. “Con el paso de los metros me fui sintiendo mejor y tenía la motivación especial de ganar al tener a mi madre en el público”, señaló.

En el momento de la premiación a doña María le pidieron que baje a la pista y le coloque la medalla dorada a su hijo, en medio de los aplausos de deportistas, entrenadores, dirigentes y aficionados.

“Mi familia es mi principal apoyo. Están contentos al verme en la pista, me acompañan en las buenas y en las malas”, dijo el velocista.

RESPALDO TOTAL

La madre contó que Marcos se puso la meta de ser atleta y con esfuerzo lo ha conseguido. Relató que cada vez que lo ve correr se siente orgullosa y que le sorprendió el regalo dorado que le dio por su ‘cumple’.

“Estoy muy emocionada por este nuevo triunfo, se lo merece por su dedicación y entrega”, comentó doña María, quien le iba a premiar con el encocado de pollo que tanto le gusta al atleta y del que dijo es el “secretito” de su velocidad.

“Le gusta comer de todo, menos pescado. Me gusta mimarlo con la comida para que recupere la fuerza después de los entrenamientos y de las carreras”, señaló.