Para Cesar Lagos, la final del campeonato de la Liga Barrial María Elena Salazar, al sur de Quito, era un asunto de honor familiar. Ser hijo de don César Lagos Gaibor, fundador del equipo y de la misma organización donde disputaba el campeonato, era motivo de orgullo. Y no defraudó. Tras imponerse hace pocos días por 2-0 al Club Deportivo Guajaló, el joven #10 levantó y festejó el título de monarca.

“Es un equipo de familia, nosotros tenemos 45 años en esta disputa. Mi papá creó la liga con mi tío, así que estoy súper feliz porque siempre estamos peleando los títulos. Ya son 16 campeonatos y 17 subcampeonatos”, manifestó feliz César al concluir el cotejo.

El joven, quien marcó uno de los tantos para conseguir el campeonato, solo tuvo palabras de agradecimiento a su progenitor, que creó el equipo en 1980, dos años antes de que fuera creada la liga barrial.

Cuenta Don César que todo inició cuando llegó al barrio antes de cumplir 30 años, tras vivir en otros sectores de la capital, pues él provenía de Guaranda.

Cuenta con nostalgia cómo vio a los vecinos luchar por un espacio deportivo, hasta que lo consiguieron. “El dueño de la urbanización no nos quería dar los espacios verdes que exige el Municipio, entonces tuvimos que pelear. Pusimos unos arcos de palo. Yo era muchachito, pero había otros de experiencia para hacer fuerza y conseguir que nos entreguen la cancha. Y así empezó todo”.

Actualmente, el hombre ya delegó la dirigencia a su hijo y sobrinos, quienes han continuado con el legado familiar, armando equipos que siguen siendo protagonistas.

El partido de la gran final

Para Juve, no fue nada fácil plantarse frente al Club Deportivo Guajaló, que llegaba con la fortaleza física como una de sus principales virtudes, con integrantes altos y fornidos que parecía marcarían esa ventaja en la cancha. Aun así, fue el equipo de los Lagos el que sorprendió con orden, intensidad en la recuperación y jóvenes muy talentosos adelante.

Fue justamente el juvenil del equipo, Christopher Azogue, quien abrió el marcador con un remate cerca del poste izquierdo del arquero, quien aunque alcanzó la pelota, finalmente la fuerza del remate hizo que su mano cediera y el balón ingresara al arco.

Conforme avanzaba el partido, Deportivo Guajaló no conseguía conectar sus jugadas, hasta que el 2-0 de la Juventus llegó del pie del capitán Lagos, quien desde la izquierda buscó el mejor ángulo y con un potente disparo venció al golero, aumentando el desconcierto de Deportivo Guajaló, que no logró recuperarse.

De manera inteligente, la Juve jugó un segundo tiempo cuidando su marcador, con un buen trabajo defensivo. Solo en los minutos finales protagonizó de nuevo algunas llegadas y el tercero estuvo muy cerca.

Ya en los últimos segundos se dedicaron a sacar de su cancha toda pelota, mientras desde fuera ya celebraban el triunfo, con especial alegría Don Cesar, que al escuchar el pitazo final entró buscando a su hijo para un abrazo, justo antes de posar para EXTRA junto a él, diciendo orgulloso: “este es mi hijo”. 

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