El Astillero no ha tenido un buen comienzo en LigaPro Por ahora, ya los punteros le han sacado 2 puntos de ventaja a Emelec y 3 a Barcelona. Y luego de 180 minutos la hinchada ya saca conclusiones y lamentaciones. Miran cómo los refuerzos que llegaron comienzan a destacar o se quedan solo en expectativa.

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Hay dos casos claros, Andrés Ricaurte llegó a Emelec con un cartel que daba para ser la figura, pero hasta ahora no pasa nada. No es el generador de juego que se pensaba y hasta pierde minutos en el rol titular.

La otra cara es Braian Oyola, de Barcelona, que en pocos minutos mostró que tiene fútbol.

Son las dos caras de la moneda de los equipos del Astillero, que no arrancaron como se esperaba.

EMELEC

Cuando dijeron que Andrés Ricaurte venía a Emelec, sus hinchas se dedicaron a buscar su pasado y se encontraron que había sido figura del Independiente de Medellín y del Dallas de la MLS, pero de lo que se ha visto en el Bombillo, deja dudas en su rendimiento.

Ha jugado dos partidos, pero su fútbol no convence al entrenador Hernán Torres, que no le ha dado todo los 90 minutos.

En su debut ante D. Cuenca jugó 45 minutos y su calificación fue baja, recibió 6.5. Y ante Mushuc Runa estuvo 58 minutos y la calificación fue de 7.1.

El hincha azul sigue esperando que Ricaurte sea quien haga jugar al equipo, que de sus pies salgan pases gol o jugadas que asusten al rival. El que salga de la cancha al cambio habla de lo que hace.

BARCELONA

El jueves 7 Braian Oyola jugó con Delfín en la Copa Sudamericana y ya el sábado, con poco tiempo de descanso, se vistió de amarillo y demostró que llegó para hacer la diferencia.

Más ha hablado que entrenado en su nuevo equipo y ante Independiente del Valle se mandó 12 minutos de puro fútbol. Seguro que será uno de los jugadores claves de Diego López.

Oyola de 27 años, ha sido el último jugador en llegar, no tuvo ni un segundo en partidos amistosos, todo lo vio por televisión.

El ofensivo, en los pocos minutos que estuvo, demostró que no viene a pasear, es la explosividad que necesitaba el elenco de Diego López en el ataque, que ha sido el punto débil del ídolo durante los últimos años.

Tiene driblin, saber frenar en el momento justo y las ganas de sobresalir las demuestra con la pelota.

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