Del odio al amor. Así se resume la relación de Jhojan Julio con la afición de Liga de Quito, que ahora no deja de elogiarlo. El extremo, de 26 años, que cumple su segunda temporada tras su retorno a los albos, ha sido pieza clave para que el equipo esté a un paso de conquistar el título de la LigaPro.

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Sobre su buen momento y el de la U, destacó: “Hemos formado una familia que está enfocada en conseguir grandes cosas. Aquí no hay figuras, todo lo conseguido es por el trabajo en conjunto”.

El ofensivo señaló que la ventaja de tres goles conseguida ante Independiente del Valle, en la final de ida, fue una alegría, pero que a la vez les exige mantener el alto nivel mostrado en Casa Blanca. “Estamos tranquilos, pero no confiados. El grupo está concentrado en hacer las cosas de la mejor manera para conseguir el título”, afirmó.

Julio tiene claro que con sus pases y goles se ha ganado el cariño de los hinchas azucenas, que en algún momento lo criticaron por su rendimiento. “Me formé en este club, sé lo que se siente defender esta camiseta. Las críticas me hicieron más fuerte, me ayudaron a crecer”, destacó.

Agregó que el estar cerca de conseguir una nueva corona “representa mucho para mí. Desde pequeño mi sueño era llegar al primer equipo. Liga me abrió las puertas para mi formación, después para regresar al club, y todo lo que hago es para devolver ese cariño”.

Julio, un apellido en la historia de Liga de Quito

Para Jhojan, ha sido clave seguir su carrera junto a sus hermanos Anderson (que actualmente juega en Real Salt Lake de la MLS) y Madison (con quien comparte equipo en los albos desde el segundo semestre de 2024).

“Ya tuve la oportunidad de salir campeón con Anderson (en 2018), ahora estamos cerca de lograrlo con Madison. Sería algo muy importante para nuestra familia y quedaría en la historia del club. La idea es seguir creciendo juntos”, enfatizó.

También habló sobre el fallecimiento de su compañero Marco Angulo, un momento duro que se ha transformado en una gran motivación para alcanzar el título, algo que aspiran a conseguir el sábado 14 de diciembre en la final de vuelta. “El perder a un compañero con el que se compartía el día a día, fue muy duro. Nos pusimos de propósito sacar fuerzas por él, dar cada paso hasta salir campeones”, confesó.

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