Una de las falencias que tuvo Liga de Quito en el primer trimestre, reconocida por su cuerpo técnico y dirigentes, fue la falta de contundencia. En busca de mejorar este aspecto, los albos apostaron por un delantero experimentado como el peruano Paolo Guerrero, para que se sume a la ofensiva.

El Depredador, de 39 años, llega con la misión de ser el goleador de los universitarios para el segundo semestre donde tienen como objetivo ganar la segunda etapa de la LigaPro y seguir avanzando en la Copa Sudamericana. El actual máximo anotador de la U es el extremo Alexander Alvarado con nueve tantos en el torneo local y dos en la competencia internacional.

Guerrero tiene la misión de comandar el ataque de los albos que en la primera parte de 2023 tuvo a Juan Luis Anangonó (4 goles), quien se fue al Comunicaciones de Nicaragua, y a José Angulo (6), quien pese a los rumores de su salida, continuará en el conjunto blanco.

El delantero peruano llega del Racing argentino, donde no tuvo regularidad. Disputó 22 partidos entre el campeonato local, Copa Argentina y Libertadores, en los que aportó con tres conquistas, todas como visitante.

SIN PROBLEMAS

El Depredador comentó que quedaron atrás las lesiones que lo mermaron en el último año y que se encontraba en su peso ideal, tras los cuestionamientos recibidos en Argentina.

“Mi rodilla está impecable, estoy para jugar. Estoy en el peso que me han pedido (85 kilos), mi peso de toda mi vida siempre fue 86 kilos y siempre me sentí bien, fuerte, ágil”, detalló Guerrero en sus últimos días en Racing.

Se tiene previsto que el artillero inca se sume a los entrenamientos de la U entre martes y miércoles, tras solucionar unos temas personales. Esteban Paz, principal directivo del conjunto blanco, resaltó que “vamos con ilusión y esfuerzo a trabajar por lograr objetivos importantes”.

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