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Kiara Rodríguez: Su madre pasó toda la noche esperando verla ganar la medalla de Oro
Narcisa España, madrecita no durmió y al final festejo a lo grande, está segura que el viernes 6 de septiembre del 2024 le dará a Ecuador otra medalla
Narcisa España es la madre de Kiara Rodríguez, quien mañana en la madrugada podría hacer historia en el salto largo. Ella acaba de darle a Ecuador la primera medalla de oro en los Juegos Paralímpicos en la prueba de atletismo de los 100 metros planos. Si el viernes logra otra medalla, sería la primera ecuatoriana con tres medallas olímpicas.
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Narcisa cuenta a EXTRA cómo fue la madrugada del martes 4 de septiembre. En realidad, no fue de madrugada. España y su hija se mudaron hace un mes del sur de la ciudad, donde vivían cerca del Trinipuerto, al norte de Guayaquil.
La bulla de ser una ganadora
El martes por la noche, España invitó a sus seres queridos a que apoyaran viendo las etapas clasificatorias que fueron en la madrugada. Sin embargo, los familiares de Kiara llegaron a las 19:00 y no cerraron los ojos de los nervios. Pasaron toda la noche pendientes de lo que hacía ella en París.
“Aquí no nos hicimos problemas. En la refrigeradora había unas cervezas enlatadas y preparamos un seco de pollo. Nos quedamos todos hasta el otro día, cuando compitió Kiara”, dice la madrecita.
Su madrecita confiesa que habrá más medallas
Confiesa que en su corazón sentía que su hija iba a dar la sorpresa: “Antes de la final, hablé con ella. Me dijo que todo estaba difícil, que la prueba estaba dura, pero ‘me la voy a llevar’, le comentó la ahora medallista olímpica.”
Hay una anécdota divertida: hace cuatro años, cuando ella compitió en Tokio, vio su participación desde su casa en la Isla Trinitaria, donde hubo una gran bulla, fiesta, baile y griterío. Mientras veían a su hija, ahora se olvidaron de que vivían en una ciudadela e hicieron una megafiesta. Los guardias llegaron sin saber qué estaba pasando, ni estaban enterados de que allí vivía la medallista.
“Nosotros felices, haciendo bulla, hasta que nos dijeron que debíamos bajar el nivel de ruido. Lo único que hicimos fue cerrar las puertas y ventanas, pero seguimos en el festejo”, dice entre risas doña España, quien ayer finalmente iba a conocer a los guardias.
Dice que cuando estuvo en la final, el corazón casi se le salía. Se olvidaron de los celulares y se dedicaron a celebrar. “Ella me dijo que iba a ganar y lo hizo. Ahora volví a hablar con ella y me confesó que va por la medalla en salto largo. Creo que se me va a salir el corazón si pasa eso, pero me lo dijo con tanta seguridad que yo le creo”, dice una emocionada madrecita que estará la madrugada del viernes esperando más de su adorada hija, quien se acordó de su hermano fallecido hace 10 años y le dedicó la medalla al cielo.