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¡Se puso a vender alitas para aguantar la falta de pagos!
José Camacho, arquero del D. Cuenca, le contó a Extra que seguirán haciendo acto de presencia hasta que algún dirigente aparezca y les ofrezca una solución
Desde que empezó la emergencia sanitaria, el arquero José ‘Loco’ Camacho no ha cobrado ni un centavo en Deportivo Cuenca. Y para ‘salvar los muebles’, dice que ha empezado a vender alitas con papas fritas. “Llevamos seis días sin entrenar y mientras no nos paguen, sólo iremos al estadio para hacer acto de presencia y retirarnos a casa”, dijo el deportista, que está preocupado porque la reanudación de la LigaPro estaría cerca y el equipo morlaco no está entrenando por falta de pagos. “Muchos jugadores ya se fueron porque no hay dinero para sueldos, no aparecen dirigentes. El entrenador Tabaré Silva es el único que da la cara para darnos aliento”, cuenta el jugador de 30 años.
EMPRENDIMIENTO
Camacho contó a Extra que cuando se suspendió el torneo por la pandemia, los dirigentes decidieron rebajarles el sueldo en un 50 por ciento. Pero al ver que ni siquiera cobraban el porcentaje que habían acordado, le tocó sacar a flote sus dotes de buen cocinero y empezar a preparar alitas con salsa BBQ, salsa picante o mostaza, acompañadas con papas fritas, para ofrecerlas a sus amistades, vecinos y compañeros de equipo.
“La aceptación fue bárbara y hasta ahora mantengo el negocio”, contó el jugador, que invirtió unos ahorros para no quedarse de brazos cruzados, porque en Deportivo Cuenca la situación se puso ‘color de hormiga’. Las Alitas del Loco Camacho es el nombre con el cual se identifica el negocio, que maneja desde su casa.
“Nos deben cuatro meses. Por eso tocó poner en marcha este emprendimiento que me está dando resultados”, recalcó.
Camacho sostuvo que todo el plantel siente preocupación por lo que está ocurriendo y esperan que pronto aparezca un dirigente salvador o algún empresario, para salir a flote y poder enfrentar sin problemas el torneo de LigaPro que está por iniciar.
“Antes nos levantábamos pensando en la jornada de trabajo, pero hoy lo hacemos preguntándonos si nos van a pagar o no. Esto es feo, pero toca esperar para ver qué pasa con nuestra situación”, recalcó Camacho, quien por ahora está ‘metido de cabeza’ con la venta de las alitas de pollo.
“Seguimos entrenando en casa con los ejercicios que nos indica el entrenador Silva y una vez que termino mi rutina empiezo a preparar los pedidos y luego salir a repartirlos en mi auto. Y lo gratificante es que mucha gente me compra y me pide una foto. Esa va de yapa (risas)”, añadió Camacho, que antes de ir a Cuenca jugó en Deportivo Quito, El Nacional, Macará, Liga de Portoviejo, Santa Rita y Fuerza Amarilla.