Independiente del Valle clasificó con autoridad a su tercera final de la Copa Libertadores Sub- 20, el jueves, tras vencer 3-1 a Guaraní de Paraguay y va camino hacia su segundo título consecutivo en este torneo, mañana, ante Peñarol de Uruguay.

En lo que va de este certamen Conmebol, que se desarrolla en Quito, los rayados no han tenido piedad con ningún equipo de los que se ha topado en el camino, pues en los cuatro encuentros disputados hasta ahora han marcado 16 goles y apenas han recibido dos.

El camino de los negriazules, actuales campeones de este certamen (lograron su primer título en 2020), empezó el pasado 5 de febrero ante Caracas de Venezuela, elenco al que venció 3-0.

Su siguiente víctima fue el cuadro peruano Sporting Cristal, al cual le pasó una goleada de 7-1 y luego Blooming de Bolivia se llevó un 3-0, en el cierre del Grupo A.

En semifinales los dueños de casa volvieron a imponer su estilo arrollador y se metieron en la final, tras dejar en el camino a Guaraní, que fue primero del Grupo C con 6 puntos.

Ahora Peñarol será el último rival que Independiente tendrá en el camino. Los uruguayos llegan también invictos a este último duelo, con tres victorias y un empate.

Esta será la segunda vez que el cuadro ecuatoriano se mida en una final de este torneo ante un cuadro uruguayo, la primera se dio en 2018 ante Nacional, que se terminó quedando con el triunfo.

El ex Defensor Sporting llegó al cuadro negriazul a inicios de enero y la está ‘rompiendo’ en esta Copa Libertadores.

En los cuatro encuentros que se han dado hasta ahora ha demostrado su capacidad goleadora, al marcar cuatro tantos: ante Caracas, Sporting Cristal y dos frente a Guaraní.

A Kiko Sagardia ya lo comparan con Edison Cavani y no solo por sus celebraciones donde el joven imita a su compatriota, sino por su manera de jugar dentro de la cancha.

En algunos aspectos se parece al delantero del Manchester United, sobre todo cuando se aproxima al área rival, ahí también es un auténtico matador. Además, sus movimientos con y sin balón y su lectura de juego son parecidos.