Los reiterados incidentes en el estadio Capwell, el más reciente que obligó a suspender para el siguiente día el Clásico del Astillero, devela que el problema va más allá del escenario de Emelec.

Para el exárbitro Samuel Haro, quien dirigió en varias ocasiones en el estadio de los eléctricos, la falla no va por el hecho de tener a los graderíos muy cerca de la cancha. “Alrededor del mundo tenemos estadios que tienen a las gradas cerca de la cancha y no hay este tipo de agresiones”, afirmó.

Para el instructor de árbitros en la provincia de Chimborazo, el aficionado es el principal implicado en estos casos de incidentes, tanto en los graderíos como en el campo de juego. “La euforia del hincha debe ser controlada por sí mismo. El partido es un espectáculo, la gente va a disfrutarlo. No deben llevarlo a una rivalidad que va más allá de la deportiva”, analizó.

El exjuez FIFA agregó que para esto se necesita desarrollar campañas educativas para que los asistentes a los estadios tengan claro que van a disfrutar de un espectáculo, “como ir al cine, al teatro o a un concierto”, ya que señaló el problema no es exclusivo de la hinchada del Bombillo.

Haro resaltó que más allá de tener sanciones más fuertes para los clubes, si no hay el aporte de los aficionados, tomando conciencia que pueden provocar daño a los asistentes y a quienes forman parte del juego en la cancha, estos inconvenientes se mantendrán.

SANCIONES LEVES

Esteban Paz, directivo de Liga de Quito, admite que hay una falla en el reglamento para sancionar los incidentes en los estadios.

“El reglamento es absolutamente blando y no hay consecuencias importantes a situaciones como las que se dieron en el juego entre Emelec y Barcelona”.

El principal directivo albo manifestó que “lamentablemente los dirigentes somos quienes preferimos sanciones ligeras y, por ende, se repetirán constantemente este tipo de eventos, como otros más que le hacen un daño terrible al fútbol y su entorno”.