El mundo quedó conmocionado con la muerte, a los 82 años, de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, para muchos el rey del fútbol, un deporte en el que sus más emblemáticos representantes coincidieron en denominar “eterno” al máximo ídolo de los brasileños.

La noticia del deceso desató una avalancha de sentidas reacciones en todo el planeta enmarcadas por expresiones de respeto, cariño, reverencia y admiración.

El Cristo Redentor, que preside Río de Janeiro, se iluminó de “verde-amarelo”, mientras a pocos kilómetros el estadio Maracaná, considerado por muchos brasileños el templo de su fútbol, fue encendido con una corona dorada. Y en la ciudad portuaria de Santos, la Vila Belmiro, el teatro donde más veces jugó Pelé, apagó sus luces.

Mário Jorge Lobo Zagallo, quien fue compañero del Rey en la conquista de los mundiales de Suecia 58 y Chile 62, y su entrenador en el de México 70, lo despidió con una declaratoria pública de amor al “mayor jugador de todos”.

“Gracias por todo, Pelé. Eres eterno. Te amo”, dijo Zagallo, de 91 años. El viejo Lobo dijo que el Diez fue “la persona que paró el mundo diversas veces. La persona que hizo la camisa 10 la más respetada” y un brasileño que defendió su país “en todo el mundo”.

Neymar, que como Pelé dio visibilidad mundial al club Santos, afirmó que el tricampeón mundial “lo cambió todo”. “Transformó el fútbol en arte, en entretenimiento. Le dio voz a los pobres y a los negros, y, principalmente, le dio visibilidad a Brasil”, añadió el jugador del PSG.

EN TODO EL MUNDO

Desde Argentina, los más enconados rivales de los brasileños en el fútbol, el exfutbolista y exentrenador argentino César Luis Menotti recordó a Pelé como “el más grande de todos. Para mí, es incomparable. Es muy difícil que aparezca otro Pelé“, dijo.

En Alemania, el campeón mundial Franz Beckenbauer dijo que con la muerte del Rey “el fútbol ha perdido al más grande de su historia” y que él ha perdido un amigo.

“Uno para el fútbol, uno para su familia y otro para toda la gente. Fue alguien que jugaba con las estrellas y que sin embargo siempre mantuvo los pies en el suelo”, aseguró Beckenbauer, quien fue compañero de Pelé en el Cosmos, de Estados Unidos, en 1977.