El fútbol mexicano vivió una de sus más grandes tragedias de los últimos años, la noche del sábado, luego de un brutal enfrentamiento entre aficionados del Querétaro y Atlas, elencos que se midieron en el estadio Corregidora, por la fecha 9 de la Liga MX.

Imágenes que circulan por las redes sociales muestran cómo a los 63 minutos del cotejo aficionados locales y visitantes comenzaron un enfrentamiento a golpes, en una de las tribunas.

Por la invasión, el compromiso se detuvo, los futbolistas se dirigieron a la zona de vestidores y la cancha comenzó a llenarse de gente; algunas personas, entre ellas familias con niños, buscaban ponerse a salvo mientras otras llevaron la violencia al terreno de juego.

Mikel Arriola, presidente ejecutivo de la Liga MX, la cual quedó temporalmente suspendida, lanzó en Twitter un mensaje de rechazo a estos acontecimientos.

“Se castigará ejemplarmente a los responsables por la ausencia de seguridad en el estadio. ¡La seguridad de nuestros jugadores y afición es prioridad!”.

¿Cómo evitar esto en el país?

David Baquerizo, experto en seguridad deportiva, aseguró que primero se debe “sincerar” la capacidad real en los estadios, para poder determinar el número correspondiente del personal de seguridad.

“Actualmente la seguridad en los estadios está resguardada por empresas privadas. Pero en el país y la región falta mayor capacitación, que este grupo se profesionalice en temas de eventos públicos, para poder responder ante hechos lamentables como el de México”, dijo Baquerizo.

El exmiembro de la LigaPro indicó que desde el 2019 se aprobó en el país la ley orgánica de la lucha contra la violencia en escenarios deportivos, pero hasta ahora no se ha establecido el reglamento a ese cuerpo legal.

“Es necesario que se tome en serio este tema, pues sin este estatuto, la ley no se puede ejecutar correctamente”.