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Los ecuatorianos fueron mayoría en los exteriores del Kaseya Center, casa de los Heat de la NBA.Henry Ronquillo / Extra

Ecuatorianos en Miami como fiesta nacional durante la previa de la pelea de Chito Vera

Cientos de compatriotas ponen el color y la emoción antes del combate de la vida del deportista manabita

Chito logró su cometido. Más allá del resultado, durante siete días los ecuatorianos se olvidaron de todo y vivieron las artes marciales mixtas como si se tratara de un partido de la selección tricolor de fútbol, algo que muy pocas veces se logra, más en un deporte como este. El manabita ya lo había previsto.

“Voy a hacer a muchas personas felices, porque voy a demostrar que con trabajo duro y esfuerzo se pueden lograr las cosas”. Fueron las últimas palabras del peleador manabita frente a las cámaras, antes de su pelea por el título de peso gallo de la UFC ante el estadounidense Sean O’Malley. ¡Y vaya que fue una fiesta!

Por una semana, el tricolor de 31 años puso a soñar a todo un país, que entendió la importancia de la pelea. Un evento histórico, algo pocas veces visto con un deporte diferente al fútbol. Este sábado 9 de marzo, en el tan esperado ‘día cero’, miles de fanáticos llegaron hasta Miami, en Estados Unidos, específicamente al Kaseya Center Arena.

EXTRA ya lo había anticipado en el resumen de lo más destacado del 2023 en artes marciales mixtas, cuando se precisó que este deporte había logrado emular el fenómeno del fútbol en Ecuador, ya que los aficionados lo viven con la misma pasión.

El bar The Gabriel, a pocas cuadras del Kaseya, fue el punto de encuentro para desde ahí salir masivamente hacia la sede del combate.Valentina Encalada / ExTRA

“Hay que salir campeón, hay que salir campeón; vamos cantemos todos, que este año vamos a salir campeón”, fue uno de los gritos que este sábado retumbaron en la Ciudad del Sol.

Durante tres días seguidos, en la conferencia de prensa, el pesaje ceremonial y el día de la pelea, el Kaseya Center, casa de los Miami Heat de la NBA, se contagió de la fiebre de Chito y sintió los corazones tricolores palpitando por el manabita.

Fueron tantos los ecuatorianos que llegaron hasta el escenario, que el campeón, O’Malley, no pudo recibir el apoyo de los seguidores locales.

Las pelucas de colores con las que se identifica a Suga pasaron desapercibidas, ya que los ecuatorianos convirtieron el evento de UFC en un partido de la Tri, todo porque ahí, en ese octágono, Chito subió con la bandera en los hombros y un país en su espalda.

Desde temprano, los fanáticos no pudieron esperar y se empezaron a congregar en los exteriores. Mientras algunos se tomaban fotos, otros se juntaban en grandes grupos para asistir al tan esperado banderazo, que fue convocado incluso con varios meses de anticipación.

El padre de Chito recibió mucho cariño de los ecuatorianos en el coliseo. Agradeció a quienes viajaron a alentar a su hijo.Cortesía

A las 15:00 fue el momento de la reunión en el bar The Gabriel, un establecimiento ubicado a tres cuadras del Kaseya, desde donde partieron de regreso al escenario deportivo.

El color se tomó Miami. Máscaras del diablo huma (un ser de las leyendas tribales de Ecuador), banderas de todos los tamaños y un solo grito (“Chito campeón”) fueron algunas de las expresiones que se captaron.

Ya en el interior del coliseo fue otra fiesta. Un poco más organizados, los asientos se fueron ocupando de a poco. Camisetas tricolores, grandes grupos conversando de lo que se venía o ensayando cánticos para la hora de la pelea marcaron la tónica que hizo especial el evento, que desde ya queda guardado en los registros como el primero con tanta expectativa.

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