Firmes y con la meta de dejar el nombre de Ecuador en el ranking mundial de balonmano de playa como una de las mejores selecciones en todo el mundo, el equipo tricolor está participando en el International Handball. Pese a que la falta de apoyo gubernamental y privado casi terminan con sus sueños a última hora los 10 chicos pudieron viajar a Creta, Grecia.

Luego de 22 horas de viaje y un sinfín de trasbordos, Jefferson Domínguez, Andrés González, Luis Santoro, Gerdy Litardo, Eder Guerrero, Jhonny Nieves, Eduardo Quiñónez, Michael Quiñónez, Ronald Murillo y Jimmy Loor llegaron a la isla griega. Exhaustos y con ansias de participar por primera vez en el Mundial de Balonmano de Playa, aunque no estuviera el equipo completo, su entrenador, dirigente, delegado y fisioterapeuta no alcanzaron a completar el dinero que necesitaban para su viaje.

“El Ministerio de Deporte nos consiguió un sponsor”, explica Jefferson Domínguez, uno de los jugadores. El trato les dio 20 mil dólares; sin embargo, este solo permitió financiar los gastos de 8 de los 14 miembros del equipo.

Ante la duda de cómo iban a completar para los otros dos jugadores que se estaban quedando fuera de la plantilla, Domínguez detalla que la Alcaldía de Guayaquil dos días antes de que viajen se hizo presente y les dio el dinero que hacía falta. No obstante, su delegación no pudo acompañarlos en este gran reto, algo que ha repercutido en su desempeño en el torneo en el que tuvieron que competir contra Croacia, España y Uruguay, siendo derrotados por pocos puntos con los dos primeros países.

“Nos hizo falta esa ayuda. De esta experiencia, lo más difícil fue que nos faltó un apoyo afuera de la cancha por parte del dirigente, director técnico, un fisio. Todos los equipos vienen con su fisio, director técnico, aguateros, de todo”, lamenta el deportista, de 29 años.

Pese a que están solos representando al país, los 10 jóvenes son símbolo de que la persistencia es la clave para cumplir metas. Sus entrenamientos a diferencia de su competencia, los realizaban de manera individual en distintas ciudades y de forma colectiva los fines de semana “cuando se podía, porque los de otros lugares no tenían cómo viajar”, dice Domínguez.

Las dificultades para los chicos son incontables, tanto como sus ganas de posicionar a Ecuador en un lugar meritorio en la competición. Por el momento, tienen la esperanza de ganarle a Uruguay y así continuar con la lucha de clasificar y llegar a los cuartos de final. En el caso de que pierdan, de todas maneras, seguirán en la lucha de posicionarse en el ranking mundial.

“Sabemos que estamos al nivel de cualquier país, seguiremos luchando para avanzar con el mundial”, finaliza el deportista.

AYUDA GUBERNAMENTAL

Para su clasificación al Mundial de Grecia, los chicos tuvieron que participar en el Beach Handball SCA Senior Maceió 2022 en Brasil. A diferencia del actual torneo, en este, los atletas costearon solos el viaje y estadía. Los jóvenes viajaron hasta Sao Paulo por 40 horas en carro. 

Pese a las adversidades, el equipo obtuvo el puesto para la máxima competición, hecho que no fue reconocido por el Ministerio del Deporte y tampoco por el Comité Olímpico Ecuatoriano. 

La cartera de Estado se hizo presente unas semanas antes del viaje del equipo con el sponsor, sin embargo, la ayudaba no completó lo que necesitaban económicamente como se mencionó. 

Este medio se comunicó con el Ministerio del Deporte para conocer si en próximos torneos del equipo de balonmano de playa habrá el apoyo total para su participación y entrenamiento. La cartera de Estado expresó que, en los próximos días habrá una respuesta al respecto.

BALONMANO

Este deporte se practica en la playa, tiene dos tiempos de 10 minutos. Cada equipo tiene cuatro jugadores que deben intentar anotar goles solo con la mano. El arquero es el único que puede utilizar los pies. Está prohibido tocar a los otros jugadores.