Ha sido titular 7 de los 8 partidos que ha jugado Lionel Messi en Inter Miami. En Argentina lo llaman “el que roba los balones para Messi”. Es Dixon Arroyo Espinoza, el número 3 del equipo rosadito que está de moda en el mundo.

El jugador salió de Emelec para jugar con el número 1 del mundo y dice que vive un sueño, una locura.

Dixon siempre ha sido perfil bajo en su carrera, pero ahora es imposible. Su camiseta del Inter se la ponen cientos de ecuatorianos, en especial niños y mujeres.

Es la única entrevista que ha hecho teniendo como testigos a sus padres en Ecuador y él hablando desde Miami.

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¿Su papá dice que es más famoso que usted?

Así lo veo y eso es bueno (risas).

Llevar la bandera a la final de la Leagues Cup lo marcó para toda la vida.

Es algo que había pensado varios días antes, lo hablé con mi esposa e hijos y les dije que si llegábamos a ser campeones lo tenía que hacer. Todos me apoyaron. Es la bandera de mi país, además muchas personas han estado todo este tiempo respaldándonos.

¿De dónde salió la bandera de Ecuador?

Pedí una a Ecuador, pero se iba a tardar en llegar, entonces un amigo me la consiguió por Amazon de manera rápida y todo fue felicidad. Me la hizo llegar a mi casa y ni siquiera me dijo cuánto le costó.

¿Cómo es la convivencia con Lionel Messi?

Increíble. Todos lo conocemos como un gran jugador, pero que Dios me dé la posibilidad de conocerlo como persona es algo grandioso.

Entro al camerino y ya está él, no lo puedo creer, uno creció viéndolo por la televisión. Estar con el mejor jugador del mundo solo Dios te lo puede permitir.

Ahora es su amigo, juega con Messi y no lo cree...

Es así, lo tengo de frente. El sueño e ilusión de la gente es verlo jugar, pero tenerlo como compañero es un regalo de Dios.

¿Qué ve en Messi al tenerlo frente a frente?

Messi no es de este planeta, es un ser diferente. Lo tienes cerca y es una persona normal, pero en la cancha se transforma.

Piensa que en el 2023 ¿a Dios se le pasó la mano con usted?

Siempre estoy agradecido con Dios. Uno trabaja para conseguir los sueños, pero nunca imaginé tener uno de esta magnitud. Ahora solo disfruto lo que Dios me ha dado, no es lo mismo jugar contra él que tenerlo en el día a día.

Son las cosas que el dinero no compra.

Esa es la realidad, esto no tiene precio, esto no tiene valor, pocos tenemos esta oportunidad y solo queda aprovecharla al máximo.

Hoy Dixon también está en la mira de todo el mundo.

Eso crea mayor responsabilidad en todo sentido, saber que te están viendo millones de personas por lo que Inter es ahora representa una gran motivación. Hay que estar más seguro en el terreno de juego. Solo hay que seguir haciendo todo bien.

¿Se ha preguntado si esto es real?

Llego a casa, habló con mi esposa e hijos y aún no lo creo, pienso que es un sueño, pero es la realidad. Parece una broma lo que vivo cuando digo a mi familia: me voy a entrenar con Messi, ya vengo.

La locura de Messi e Inter Miami no tiene nada que ver con los malos días que pasó en Emelec.

No, a Emelec lo quiero mucho, lo respeto, prefiero obviar cualquier pregunta sobre el equipo. Lo sigo y nada más. Lo único que deseo es que se recupere.

Messi sube una foto a Instagram donde usted está y tiene más de 10 millones de me gustas. ¿Cómo se digiere eso?

(Risas) Hay que mantener la humildad, ahora todos te escriben desde Ecuador y el mundo, solo hay que tener la cabeza fría, seguir trabajando y disfrutar al máximo. Tengo que dar más para que las cosas vayan bien.

¿El perfil bajo que ha manejado siempre ha servido?

Me cuido mucho como persona y jugador en todo sentido, trato de que hablen de mí por lo que hago en la cancha.

Papá Dixon asegura que es mejor que usted.

(Risas) Lo vi jugar, pero eso dice él, quiero que seas el juez para saber quién juega mejor.

¿A Dixon padre le gustaba dar fuerte?

Siempre se lo digo y él se ríe.

Mamá Sandra dice que sirvió aplicar una buena disciplina

Mis padres son mis mejores amigos y siempre han querido lo mejor para mí.

Gracias por llevar la bandera de Ecuador a los teléfonos del mundo.

Soy agradecido con los hinchas y ecuatorianos que nos siguen, gracias por el tiempo que nos dedican. Que Dios los cuide siempre.

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