David Farinango cumple su sueño olímpico al clasificar para la competencia de 10 kilómetros de aguas abiertas en la cita en Tokio. “No lo puedo creer, es un sueño hecho realidad. Todavía no asimilo lo que conseguí. Ser tan joven y estar clasificado a Tokio es un gran mérito. Luchar y nunca darme por vencido fue la clave”, confesó el nadador orense.

Farinango, de 20 años, llegó en el octavo puesto en el clasificatorio desarrollado en Setubal, Portugal, donde solo los diez mejores sellaban su boleto a los Olímpicos.

“Siempre estuve en el pelotón. Cuando observé que los primeros cinco se escaparon, tenía claro que era el momento de luchar por el boleto. Tuve la energía necesaria. El deseo de estar en Tokio fue el plus que me ayudó a sacar lo mejor”, comentó el tricolor.

Recordó que al llegar a la meta confiaba en que no habían concluido la prueba más de diez participantes, por lo que “me recosté y miré hacia arriba. Me quedé viendo al cielo y agradeciendo a Dios. Muy emocionado recordé todo lo vivido en mi carrera. La preparación de toda una vida se jugaba en una prueba”.

Confirmó su clasificación al llegar a la orilla cuando su técnico, Juan Fernando Enderica, y otros entrenadores sudamericanos lo felicitaron. “Lloré de la felicidad, se me fueron las lágrimas. Antes de la competencia recibí un video de mi familia en el que me decían que sí podía clasificar. Y lo conseguí”, expresó Farinango.

DE VUELTA AL AGUA

David retomó los entrenamientos en Cuenca, a los que calificó como muy exigentes, para llegar en la mejor forma a los Juegos. Además, en la última semana de este mes empezará con el proceso de adaptación a la diferencia horaria que enfrentará en Japón.

Tiene poco tiempo para la recta final de cara a la prueba en Fukuoka, prevista para el 5 de agosto, de la que dijo “será una competencia muy fuerte, pero tengo experiencia, resistencia y fuerza. Daré todo por estar en el pelotón principal y llegar al remate final en los primeros lugares”.

En su primera experiencia olímpica, Farinango resaltó que “el hecho de estar en la villa con los mejores del mundo es especial”, aunque será una cita diferente, por las restricciones propias de la pandemia.

Enfatizó que también piensa a futuro y que las vivencias en Tokio lo fortalecerán para buscar la clasificación a París 2024.