La Copa Ecuador es un hecho y arrancará este 10 de noviembre. Deportivo Quito, equipo invitado, realizó gestiones desde el momento en recibió el llamado y, a esta altura, se puede confirmar que sí podrá participar, a pesar de que sus deudas persisten.

Tal y como había contado a EXTRA el presidente del equipo, Juan Manuel Aguirre, en estas semanas se trabajó en acuerdos para solicitar una tregua a los acreedores que han demandado por medio de la FIFA. La mayoría de ellos, jugadores y entrenadores, se encuentran en Argentina, por lo que el directivo viajó hasta allá para mantener diálogos.

El argumento más fuerte de la dirigencia actual para lograr plazos es el hecho de que el equipo corre riesgo de desaparecer y, claro, si eso ocurre, los acreedores no cobrarían nunca su dinero. En cambio, si el equipo compite, tiene posibilidades de generar recursos para saldar sus deudas.

Así, el club contaría con los documentos necesarios para quedar habilitado en la Federación Ecuatoriana de Fútbol y arrancar la primera fase de la Copa Ecuador, donde medirá al América de Ambato.

La idea del equipo es superar las dos primeras rondas para lograr verse de nuevo con algún rival de la serie A en 2019. Un partido contra Liga, Emelec o Barcelona es el escenario soñado para el equipo, por los beneficios comerciales de un reencuentro así.

Lo único negativo es que el equipo no recibirá los réditos de taquilla, pues es la FEF quien rige como organizador. En el caso del cuadro chulla resulta mejor así, pues de ser dueños de la programación, correrían el riesgo de que el monto por boletos sea incautado por otros acreedores como el SRI, IESS, la empresa de agua potable, etc.

A pesar de esos detalles, nadie le roba la alegría a la hinchada chulla, que ya se entusiasmó con la nueva camiseta que presentó el equipo para este torneo y está lista para el reencuentro en la gradas después de cuatro meses sin ver en acción al club de sus amores.