El calvario que vivió Carlos Mina desde mediados de 2019 en Estados Unidos llegó a su fin. El boxeador ecuatoriano fue liberado tras permanecer por 850 días detenido por no haber cumplido el pedido de un juez de presentarse a una audiencia por una acusación de supuesto ataque sexual.

Tras quedar libre, se determinó que sea deportado y se tiene previsto que el viernes 19 de noviembre arribe a Quito.

El Ministerio del Deporte, mediante un comunicado, dio a conocer sobre el retorno del boxeador y su esperanza que “retomará sus entrenamientos y actividad deportiva”.

Mina, quien obtuvo un diploma olímpico en los Juegos de Londres 2012, fue detenido cuando fue a tratar de solucionar el problema judicial, previo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Se le impuso una fianza de 500 mil dólares que no consiguió, por lo que estuvo en la cárcel durante dos años y dos meses.

Cuando se conoció sobre el tema, Débora, hermana del pugilista, indicó que “por venganza le pusieron esa demanda. Vieron su potencial, querían que boxeara de forma profesional para ellas en Estados Unidos y Carlos se negó a firmar un contrato”.