Una motivación extra para Richard Carapaz, durante la exigente etapa 14 del Giro de Italia, desarrollada el sábado 21 de mayo, fue contar con el apoyo de su familia y amigos.

Su esposa Tania Rosero, sus hijos Richard Santiago y Aimy Sofía, y allegados a Richie, que llegaron desde Ecuador, lo esperaron para felicitarlo tras asumir el liderato de la competencia y vestirse con la anhelada maglia rosa.

Pero el mejor premio para la Locomotora del Carchi fue un tierno beso de Aimi, quien ya ha estado en otros podios de grandes vueltas, como en 2021 en el Tour de Francia y la Vuelta a España.

Carapaz resaltó que tener cerca a sus seres queridos "fue muy importante" y será otra de las claves para defender el primer lugar en la siete jornadas que restan de la primer gran vuelta de la temporada.

El objetivo de Richie es conseguir su segundo trofeo Senza Fine y celebrarlo junto a sus familiares y amigos en Verona, donde en 2019 hizo historia al convertirse en el primer ecuatoriano en ganar el Giro de Italia.