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¡La batalla de la Tri será con Senegal!
El DT Gustavo Alfaro le ganó el duelo táctico a Louis Van Gaal. La Tricolor está a un punto de clasificar a los octavos de final del Mundial de Catar.
Muchos pecados de la juventud y pocas batallas que dan experiencia. Esos fueron, a decir del entrenador Gustavo Alfaro, dos de los motivos por los cuales Ecuador no le ganó a Países Bajos, en un partido en el que, para sorpresa del mundo entero, hasta el mismísimo DT rival, Louis van Gaal, reconoció que la Tri los superó en todas las fases del juego.
“La falta de experiencia nos golpeó, el respeto a Países Bajos (...) Tuvimos los pecados de juventud, nos faltaron la cantidad de batallas de este tipo que el equipo no tiene. El único con experiencia es Enner Valencia”, declaró Alfaro luego del empate que deja a Ecuador a puertas de clasificar a octavos de final del Mundial Catar 2022.
Sin embargo, agregó que sus chicos están “a la altura de los desafíos” y que “la batalla contra Senegal va a ser más intensa y difícil que la de hoy”.
Las palabras de Alfaro sustentan lo que ayer se vivió en el estadio Internacional Khalifa luego de que terminara el partido: solo había hinchas ecuatorianos gritando, bailando, celebrando. Los neerlandeses se fueron enseguidita, algo molestos, bastante inquietos y mucho más sorprendidos de ver que la ‘naranja’ había sido exprimida por un equipo de muchachos que se quieren comer al mundo.
Ni bien terminó el encuentro, los jugadores ecuatorianos se arrodillaron y dieron las gracias a Dios en un suelo donde tienen otras creencias religiosas. Luego se buscaron entre ellos para abrazarse, pero las miradas estaban en Enner Valencia, el histórico goleador tricolor en Mundiales, con seis tantos.
Fue precisamente Superman el que marcó el empate 1-1 ante Países Bajos. Enner fue junto a sus compañeros a saludar a los hinchas. Hubo lágrimas entre los aficionados. No se querían ir del escenario deportivo porque el empate ante la Naranja Mecánica es histórico.
El grito “¡Enner, Enner!” retumbaba en el estadio, donde solo se observaban camisetas amarillas. Era la hora de Ecuador, era la hora del artillero nacional, y el Internacional Khalifa era testigo de que a los 33 años Valencia pasaba a ser el más querido.
En el segundo cotejo de Ecuador en el Mundial pasó algo peculiar: la gran mancha amarilla no fue igual que en el debut. Había camisetas amarillas regadas por todo el estadio, lo que provocó que los gritos no provengan de un solo lugar.
La euforia amarilla se hizo presente en los segundos finales del primer tiempo, cuando Pervis Estupiñán hizo el gol. Una locura. Y aunque enseguida el árbitro dijo ‘no vale’, ya el dominio de Ecuador en la cancha anunciaba algo bueno.
La fiesta en las gradas no paró. Ya no se escuchó la palabra ‘Chile’ ni tampoco se pedía cerveza, todo se trató de la Tri. Y “¡Enner, Enner!”, el grito que se oía incluso fuera del gigantesco estadio Khalifa... El grito de un país que no deja de soñar.