“La hinchada que otrora te aclamara te lanzaba relámpagos y truenos, el pobre alambrado sujetaba a esas fieras pidiendo por tu cuello”.

Es parte de los versos del fútbol del escritor argentino José Cantero, y eso es lo que está pasando en Barcelona del 2022 con los penales. Patear desde los 11 pasos se ha hecho un dolor de cabeza para los dirigidos por Jorge Célico.

Pareciera fácil: pararse ante el balón, patear y disfrutar. Pero ‘nones’ y lo peor, qué jodido es ‘comerse’ un penal.

¿QUÉ PASÓ?

En dos partidos seguidos los amarillos han fallado la misma cantidad de penales, ante 9 de Octubre (2-2), Fidel Martínez no pudo anotar, y contra Independiente del Valle, Nixon Molina se contagió y no pudo convertir la del triunfo.

En otras palabras, en dos encuentros se ‘comen’ cuatro puntos, que si sumaban en este momento les servirían para ir de escoltas de Aucas, que ahora le lleva cinco puntos de ventaja.

DÍAZ, EL PATEADOR EN LA BANCA

Los penales en el 2022 han sido un dolor de cabeza para los amarillos, pues el hombre encargado del balón desde los once pasos no ha estado a la hora de patearlos. Hablamos de Damián Díaz, a quien el entrenador Jorge Célico no le está dando minutos y ha sido claro en señalar que juega el que cree que está para hacerlo. Para él, por ahora no es momento y por eso el Kitu todo lo ve desde el banco de suplentes.

El # 10 del Ídolo en lo que va del 2022 ha pateado 5 penales, de los cuales ha convertido dos en LigaPro, una en Copa Libertadores y uno en Sudamericana, aunque también falló uno en este último torneo, ante Wanderes.

YA LE COSTÓ 3 MILLONES

Barcelona tiene una cuenta pendiente con los penales y en el 2022 es una tarea que le va costando dinero, puntos y hasta le daña su plan de ganar la LigaPro sin jugar final.

Uno de los penales más comentados se dio el 9 de marzo. Carlos Garcés se para ante la pelota y cuando todos esperaban que haya festejo, ¡zas, lo falló! Fue ante América y con eso el Ídolo se quedó sin recibir los 3 millones de dólares que les daban por pasar a la fase de grupos en Libertadores; el equipo quedó eliminado y Garcés en la mitad de la temporada pasó a 9 de Octubre.

Y AHORA, VOY YO O VAS TÚ

El 30 de julio del 2020 en Quito, ante Independiente del Valle, el penal lo quería patear Gonzalo Mastriani, pero Nixon Molina fue el elegido. El argentino salió molesto, porque no lo pateo.

Algo similar pasó en México este fin de semana, cuando Lucas Di Yorio tomó la pelota y hasta la acomodó para patear el penal. Corría el minuto 103 e igual que el Barcelona vs los del Valle, el juego iba 2-2. Pero el ecuatoriano Ángel Mena se paró a su lado y le dijo ‘epa, aquí estoy yo, ese balón es mío’. Y por más que discutió Di Yorio, a quien tuvieron que empujarlo porque el ‘papá Mena’ es el dueño de los penales y eso se respeta. Y al final fue gol.

Son detalles que se tiene que tener en cuenta a la hora de cobrar esas faltas.