Cuando Allen Obando llegó a Guayaquil a los 10 años tenía dos objetivos: entrenar en Barcelona y estudiar; esto último no era negociable, lo hacía o no había fútbol. Siete años después se ha graduado de bachiller del colegio Vicente Rocafuerte.

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Lo del estudio era un pedido de la familia, su padre Carlos es abogado, pero por ahora Allen no ha decidido qué seguirá. Sin embargo, desde ya su ‘veterano’ ha dicho que lo apoyará en cualquiera que sea su decisión.

Desde que entró a estudiar en Guayaquil, siempre sus compañeros le decían que iba a llegar a jugar en el Ídolo. Los últimos tres años de estudios fueron los más intensos, la pasaba entre el fútbol y los libros. Y en el aula de clases había una frase que se escuchaba casi a diario: “Allen, pilas, la camiseta, pana”, le decían sus amigos.

“Sí, mis compañeros siempre me piden camisetas, pero yo les pedía algo a cambio: que estudien, sí, que estudien y sean humildes”, expresa Allen, quien confiesa que sus panas se sentían felices de que él juegue en Barcelona, “y eso lo aprecio mucho”.

En cuanto a rendimiento, Allen no solo se graduó de bachiller, también fue elegido el mejor deportista del Vicente Rocafuerte. Y hay una frase que demuestra que la tiene clara: “Hay que estudiar, porque el fútbol es una profesión que se te puede acabar, pero el estudio queda y eso es importante”.

Obando ahora lleva trencitas en su look y dice que se siente cómodo con estas. “A comienzo de año decidí que iba a lucirlas”, expresa el delantero de 17 años.

Si a su éxito estudiantil, Obando le suma que llegó a formar parte del equipo de primera en Barcelona y que, además, tiene la gran responsabilidad de llevar la camiseta número 9 de Barcelona, por ahora lleva tres sueños cumplidos.

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Aunque si bien estuvo en el banco de Barcelona en el primer partido con el espaldar número 9, dice que a ratos no cree que le hayan dado esa camiseta, pero esta consciente de que eso lo compromete a trabajar más por él y por el club.

“Me sorprendí, no pensaba que iba a ser así, tener el 9, espero poder jugar y marcar. Quién no sueña de chico llevar ese número con su nombre en una camiseta”, expresa Obando, quien ahora se enfocará en seguir buscando minutos en el equipo de Diego López.

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