Los penales sancionados a favor de Barcelona y Emelec, y que fueron claves para sus triunfos en la decimosegunda fecha de la LigaPro, pusieron nuevamente en el ‘ojo del huracán’ a los árbitros.

Hinchas y dirigentes de los dos equipos del Astillero criticaron a los ‘pitos’ por sancionar unas polémicas penas máximas. La presión para los réferis es mayor a falta de tres fechas y unos juegos reprogramados para definir al ganador de la primera etapa.

Luis Muentes, presidente del gremio arbitral, afirmó que “lo más lamentable es que ahora todos dudan de nosotros, ya no hay respeto a los árbitros” y agregó que “las acusaciones que hacen los dirigentes y los cuerpos técnicos son muy graves e hirientes”.

Señaló que con los cuestionamientos aumentan las presiones a los jueces “que toman decisiones en fracciones de segundo” y que son conscientes de que “un error acaba con toda la planificación de un partido”.

Para el exárbitro Alfredo Intriago lo más grave es que ahora “no se duda de la capacidad del árbitro sino de su honestidad. Eso hace un daño terrible y afecta al árbitro que es señalado públicamente”.

Analizó que los ‘pitos’ no están pasando por un buen momento, que se evidencia “al verlos nerviosos, inseguros para tomar decisiones” y acotó que los jueces se sienten sin respaldo porque “la presión dirigencial que se realiza contra ellos no se ha podido frenar porque no hay sanciones contra los directivos”.

SIN ‘CABEZA’

Muentes pide a los dirigentes que bajen el tono de sus críticas ya que “si el ambiente no mejora nada funcionará y se nos hundirá el barco del fútbol ecuatoriano”.

El representante de los réferis dijo que hay falencias en el balompié nacional y puso como ejemplo que la comisión de arbitraje de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, lleva cinco meses sin presidente, tras la renuncia de Carlos Manzur al cargo, en diciembre pasado.

Muentes también contó que el jueves 13 de mayo tuvo una reunión con los ‘pitos’ en la que se analizó también abarcar el tema psicológico que están viviendo los colegiados en esta recta final de la primera etapa de la LigaPro.

CRUCE DE 'MENSAJITOS'

Aquiles Álvarez, directivo de Barcelona, y Nassib Neme, presidente de Emelec, mantiene un cruce de mensajes por los penales sancionados en favor de sus equipos.

El dirigente torero afirmó que la pena máxima sobre Byron Castillo “es penal a simple vista. Pero lo que vimos de (Guillermo) Guerrero (en el juego de Emelec), lo vio todo el Ecuador, no soy el único en rechazar esa acción y me ratifico, penal inventado”.

Neme, por su parte, sugirió que “alguien le debería quitar el teléfono” a Álvarez, ante lo que el dirigente amarillo respondió que “el celular no me lo va a quitar nadie, ni mi mujer. Me quejaré las veces que tenga que quejarme, a Barcelona no le van a ver la cara”.