En abril de 2019, el entrenador Guillermo Almada se iba de Barcelona a México. En Santa Rita, cerca de San Lorenzo, Esmeraldas, se encontraba Andrés Micolta, con 19 años de edad, hincha del Ídolo que soñaba ser jugador de fútbol y que se lamentaba, a la distancia, por la salida del DT de su equipo.

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A finales de 2023 sonó el teléfono de Micolta, siendo jugador de El Nacional y próximo a irse a jugar a Ucrania. Quien lo saludaba era Guillermo Almada, entrenador del Pachuca. El defensa no podía creerlo: el DT lo estaba invitando a formar parte del equipo mexicano.

Micolta se quedó con la boca abierta. El exentrenador del equipo del que él es hincha estaba a punto de dirigirlo.

El 23 de abril de este año, en el estadio Azteca, Micolta le anotó un gol al América por la Concachampions en la primera semifinal, igualando el marcador 1-1. Esa anotación resultó crucial, ya que en el duelo de vuelta el Pachuca venció 2-1 al América.

Ahora está listo para jugar la final ante el club Columbus Crew, de la MLS de estados Unidos. Micolta aspira a convertirse en el octavo jugador ecuatoriano en ganar este torneo y en jugar el Mundial de Clubes de 2025.

Además, mañana se juega el paso a la final de la LigaMX, de nuevo ante el América. En el primer cotejo empataron 1-1 de locales.

Sobre su paso a México, Andrés comenta: “Estaba a punto de cerrar otra negociación en Ucrania en octubre del año pasado, pero me llamó Guillermo Almada”. Micolta también estuvo cerca de llegar a Barcelona en 2023, pero faltaron detalles.

EXTRA habló con el entrenador Almada, quien cuenta cómo fue el proceso de Micolta, que también estuvo en la sub-23 del Pachuca. El joven defensa nacional ha tenido experiencia en el balompié de Brasil, en Río Branco y Castel, y en la sub-20 de Ecuador.

“Había visto varios partidos de El Nacional en 2023. Nos fijamos en todos los detalles. Además, con amigos en Ecuador observamos las mismas condiciones”, expresa Almada. Cuando lo llevaron a México, no apresuraron su debut. “No queríamos adelantar nada en su proceso. Se le dio el tiempo necesario para adaptarse. Comenzó en la sub-23, para que se familiarizara con todo el entorno del fútbol mexicano”, explica.

“Es un jugador que se desenvuelve muy bien en el juego aéreo. Tiene mucha técnica y es muy rápido, pero sobre todo es una buena persona. Ahora se siente más cómodo con su familia. Espero que siga creciendo. Micolta no tiene límites en el fútbol, pero debe trabajar mucho más. En el Pachuca tenemos muchas expectativas puestas en él”, admitió Almada desde México.

La decisión de darle tiempo al ecuatoriano en la sub-23 fue para que se familiarizara con el sistema del balompié azteca.

Ahora que está listo para la final, Almada explica que uno de los momentos más felices fue ver a Micolta anotar en el Estadio Azteca ante el América y con un enorme marco de público.

“Un gol es cosa circunstancial de la vida, y ahí estuvo. Me causó alegría verlo festejar porque, más allá de ser un jugador extraordinario, es un ser humano extraordinario que puede llegar a donde se proponga”, sentencia Almada, un experto en potenciar jugadores para obtener lo mejor de ellos. Antes de Micolta, realizó un trabajo similar con Félix Torres, a quien hizo debutar en Barcelona y luego lo solicitó para México.

Ahora Micolta y Almada tienen tres sueños juntos: llegar a la final de la LigaMX, ganar la Concachampions y jugar el Mundial de Clubes 2025.

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