El jinete peruano Jorge San Miguel, del Stud Triple A, es un ‘enfermo’ por la hípica, ya que siempre ha vivido rodeado de caballos. Incluso, de ‘pelado’ prefería escaparse de la escuela para ir a ver las carreras en el Hipódromo de Lima, ciudad donde nació y realizó sus primeros ‘pininos’ en esta disciplina.

San Miguel tiene 24 años y este domingo 17 de octubre, a las 15:00, en el clásico del Hipódromo Miguel Salem Dibo, que se disputará en honor a DIARIO EXTRA por cumplir su aniversario 47, demostrará sus habilidades cuando monte al caballo Paso Real, que parte como uno de los favoritos para llevarse el trofeo.

“Toda mi familia siempre ha trabajado con caballos. Mi papá trabaja cuidando caballos y siempre lo acompañaba. Yo prefería salirme de mis clases para ir a ver las carreras, porque siempre me apasionaron. Al comienzo me retaban mis padres, pero después me entendieron y entré a la escuela de jinetes cuando tenía 14 años”.

Jorge asegura que es audaz y para trascender en la hípica tuvo que buscar a los caballos más rebeldes para montarlos y demostrar su destreza como jinete. Además, recalca que las fracturas que ha sufrido en competencia (en la clavícula, en su pierna derecha, en la muñeca y brazo izquierdo) son sus mayores ‘trofeos’.

“A los 15 años ya corría, pero primero tuve que buscar caballos rebeldes para que me dieran la oportunidad de competir porque yo no tenía uno. En Perú las cosas son más duras porque hay más jinetes que buscan oportunidades”, dice el yoqui que reside en Guayaquil desde noviembre de 2020.

Finalmente, San Miguel revela que con Paso Real tiene una relación de novios, por lo tanto, tienen una buena sincronía cuando están sobre la pista. “Yo le hablo siempre y Paso Real me entiende porque me mueve la cabeza”.