Chile será el primer país de América del Sur que implementará un nuevo método para frenar los contagios de VIH/Sida en su país.

Ellos optarán por la pastilla PrEP, la cual es considerada como el medicamento previo a la exposición de esta enfermedad. Esta medicina empezó a ser comercializada en el 2012 por la farmacéutica estadounidense Gilead Sciences bajo la marca Truvada, y ha logrado registrar cada vez un menor número de nuevos contagios de sida en ciudades como San Francisco, Nueva York y Londres, según cita la BBC.

Es por esto que el país de la estrella solitaria ha tomado la decisión aplicarla en su región a partir del primer trimestre de 2019.

El gobierno de Sebastián Piñera la repartirá de manera gratuita como parte de un plan nacional para combatir el sida, ya que, según el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), los nuevos contagios se duplicaron entre 2010 y 2017.

Mientras el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), señala que Chile es uno de los 10 países del mundo donde los nuevos casos de pacientes con VIH se incrementaron por encima del 50% entre 2010 y 2017.

De qué esta compuesto y qué efectos tiene

La PrEP contiene emtricitabina y tenofovir, compuestos que evitan que el virus se multiplique. Estos dos medicamentos también se emplean en los antirretrovirales porque reducen la cantidad del virus en la sangre y le impiden multiplicarse.

Su consumo es diario con el fin de que la emtricitabina y el tenofovir estén en la sangre al momento del contagio y eviten que el VIH se apodere del organismo, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) en su página web.

Este organismo de Salud explica que la PrEP consigue reducir en más del 90% las posibilidades de contraer el VIH a través del sexo o en un 70% por el uso de agujas no esterilizadas o utilizadas por múltiples personas.

Dicho todos estos beneficios, se debe tomar en cuenta que la PrEP no es para todos. ¿La razón? Previo a empezar el tratamiento se debe descartar que el paciente ya esté infectado con el virus.

Además es necesario verificar que los riñones y el hígado se encuentren en buen estado, ya que la pastilla puede provocar trastornos en estos órganos.

Mientras las persona que posean hepatitis B deberán tener especial cuidado, ya que si empiezan a usar la PrEP y luego suspenden el tratamiento, es muy probable que su hepatitis empeore.

Asimismo efectos secundarios como náuseas, malestar estomacal o dolores de cabeza y, en casos más extremos, acumulación de ácido láctico en la sangre, pueden presentarse en quienes estén en un claro riesgo de contraer el VIH.

‘Vida loca’ tampoco

Con la alternativa de la PrEP no quiere decir que puede descuidarte de tu salud sexual. No podrás descartar otros métodos de prevención de otras enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, la sífilis o el herpes genital. El medicamento no te cubre de estas afecciones.

La PrEP, según informa el portal especializado en sida Aidsmap, pese haber sido ingerida por al menos cinco casos de personas, al final contrajeron el VIH. Esto quiere decir que la efectividad no es del 100 %.

Esto significa que no hay ‘dormirse en los laureles’ y debe ir acompañado de otros métodos preventivos como los condones y pruebas de detección del VIH periódicas.