Existen varios tipos de relaciones. A pesar de lo que todo el mundo cree, actualmente, las parejas no siguen las líneas tradicionales de unirse por amor, comprometerse, casarse y en un futuro tener hijos.

Los seres humanos desean amar y ser amados. En estos tiempos ese anhelo ha llevado a recurrir a la exploración precoz y, a veces, puede llegar a los límites del descontrol. El amor tradicional perdió su encanto hace mucho a causa de las distintas transiciones que las culturas sufrieron. El resultado, la creación de distintas vertientes del concepto de pareja.

La psicóloga Daniela Terán precisa que sin importar la cantidad variada de relaciones y su naturaleza lo que debe primar en ellas es la comunicación. Decirle a ese otro lo que siente, lo que le disgusta, no guardarse esa información que parece irrelevante por la vergüenza de compartirla; porque solo distanciará esa conexión que tienen ambos. Este diálogo con tu par debe ser acompañado de empatía. Escuchar al otro, tratar de comprender qué está pasando y encontrar un punto medio entre ambos para mantener una relación sana.

Las románticas

Son esas parejas que tienen mucha intimidad y están llenas de pasión, pero carecen de una de las partes principales, el compromiso. Son de esas conexiones que lo dan todo, pero en el ahora. No hay futuro. Un ejemplo de estas son los amores de temporada, esos que tienen como base la espontaneidad y nada estable.

Las codependientes

Son de las que el uno no puede vivir sin el otro. Depender de tu pareja puede causar problemas en tu día a día. La independencia es el ingrediente que no debe faltar en una relación.

Las independientes

Buscar tener un tiempo destinado para ti mismo en la relación no está mal. Se convierte en un problema cuando se excede de esta cualidad y no es consensuada.

Amores consumados

Son esas parejas que tienen equilibrio en sus vidas. Están contentas con el otro y poseen los tres pilares bien definidos. La intimidad, el compromiso y la pasión.

A larga distancia

Puede que muchos no consideren este tipo como uno verídico por su rasgo principal, pero es una variación que últimamente es común escuchar su existencia. Sin embargo, esto genera muchos debates sobre si el ser humano tiene un rasgo de monogamia o es algo que se construyó entre la cultura.